Terremoto en Marruecos

Malagueños en Marrakech: “Lo hemos vivido con mucha angustia"

Anhely Torres vivió en primera persona el seísmo en la ciudad marroquí, donde se encuentra de vacaciones 

Tras el terremoto, Anhely no podrá adelantar su vuelta a Málaga: “No hay vuelos y los que hay son muy caros”, afirma

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Daños ocasionados en Marrakech por el terremoto

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

Marruecos vive uno de los peores terremotos desde que se tienen registros. Un seísmo que ha dejado a más de 1.000 fallecidos y cientos de personas sin hogar. El temblor, de una magnitud de 6,9, se ha dejado notar en Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant

Un desastre natural que también han vivido en primera persona algunos malagueños que se encontraban de vacaciones en Marrakech. Una de ellas es Anhely Torres Martínez. A esta malagueña el terremoto les cogió por sorpresa en la habitación del hotel en el que se alojaba: “Hubo dos, uno fuerte y el segundo mucho más. Abandonamos la habitación con lo puesto y nos fuimos a una zona segura. Hemos pasado la noche a la intemperie a la espera de que no hubiese otra réplica”, cuenta.  

En el Hotel Andalou, a 10 kilómetros de la Medina, no solo se alojaba Anhely, sino varias familias españolas más: “Lo hemos vivido con mucha angustia y mucho susto. Afortunadamente estamos todos bien. En principio nuestro hotel, aunque tiene daños, no son graves y podemos volver. Lo malo ha sido la gente más desfavorecida, porque sus viviendas no han soportado”, explica Anhely.

Esta malagueña llegó a Marrakech el pasado miércoles para pasar unas vacaciones, cuya vuelta estaban programadas para este miércoles 13. Tras el terremoto, Anhely no podrá adelantar la vuelta: “No hay vuelos y los que hay son muy caros”, afirma. 

Mientras la vida en Marrakech continúa, pero “con una calma tensa”: “El ambiente es bastante desolador. Ya de por sí, Marrakech es una ciudad algo caótica pues con esto mucho más. Se pretende seguir con la normalidad pero paseas por la calle y te encuentras montones de escombros, edificios en el suelo y gente en la calle que se han quedado sin casa”, asegura.