Los carabineros y el camino perdido de San Julián

No sólo el asesino vuelve al lugar del crimen, también los periodistas y los políticos tienen entre sus costumbres vitales regresar a algunos andurriales ya pateados, bien sea para comprobar si se han producido mejoras o bien para poner una primera piedra, según la profesión de cada cual. 

El pasado 10 de agosto, cuando Málaga estaba inmersa en calores africanos, esta sección publicó la visita al Camino de los Carabineros, en San Julián, llamado así porque enlazaba este rincón de Churriana con el cuartel de los Carabineros que había muy próximo ya a la playa.

Camino de los Carabineros: la jungla de Sandokán

A contrario que la saga de El Padrino, la primera parte del camino es mucho mejor que la segunda, porque al menos este tramo inicial está asfaltado y dentro de la civilización, mientras que el tramo final o segunda parte ya es un camino de tierra sólo para peatones y poco cuidado. 

El también llamado camino de los Chochales estaba tan necesitado de una mejora, que como ya contamos en agosto, el Distrito de Churriana adecentó y hormigonó en su día la parte final, la que desemboca en la glorieta de Bricomart. 

Las obras, sin embargo, no lucen lo suficiente porque la Naturaleza tiene la insana costumbre de ir a su aire y de crecer más que la población india. El resultado evoca los paisajes que el escritor Anthony Burgess describe en su estupenda ‘Trilogía malaya’. 

La evocación literaria, sin embargo, tiene el problema de ser demasiado realista y de transportar al inocente peatón a un rincón de la jungla malaya que ríase usted del programa ‘Supervivientes’ o ‘El conquistador’. 

Para empezar, al paseante le esperan unas zarzas con las que el indescriptible Trump podría blindar la frontera con México en un abrir y cerrar de ojos. Y ojo con los pinchos. Luego vienen las grandes hojas de un cañaveral agreste.

Los vecinos de la Loma de San Julián hacen lo que pueden y van tronchando hojas y cañas y pisando zarzas, con vistas al paseante que viene detrás pero como ayer decía un vecino: «Esto se arregla en una mañana con la desbrozadora». 

Dado que en este punto de Málaga y, al contrario que en el Amazonas, la selva avanza, esta sección contactó ayer con un portavoz municipal para plantearle la queja. El portavoz aseguró que hoy, 26 de septiembre, el Ayuntamiento se pasaría por el tramo en cuestión para desbrozarlo por fin.

Es una estupenda noticia, pero los vecinos lo que piden es que este desbrozamiento se convierta en periódico para que no haya necesidad de insistir la próxima vez. Ánimo. 

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