El subsuelo se rebela en el Parque Litoral

En la planificación de una ciudad la selección de los árboles que se van a plantar es algo primordial, pues no todas las especies pueden valer para un roto que para un descosido. 

En el paseo marítimo del Palo hace lustros que conviven con la metedura de pata de haber plantado ficus, unos árboles frondosos y hermosos, capaces de dar toda la sombra del mundo pero que necesitan ‘explayarse’, por eso de estar tan cerca de la playa. 

Es decir, que quienes los eligieron no cayeron en la cuenta de que se expanden al mismo ritmo que el Universo, en especial sus raíces, que se convierten en laberínticas y recias estructuras en el subsuelo, capaces de meterse por cualquier casa si es preciso. 

El resultado es que, en algunos tramos del paseo, se forman olas de hormigón por el empuje ‘radicular’, lo que obliga a mantener los árboles a raya todo el tiempo. 

Tanto han crecido, que como explicaba un responsable municipal a este firmante, ya nadie se plantea sustituirlos sino conllevarlos, como decía Ortega y Gasset de los nacionalismos. Pero queda claro que si se hubiera podido diseñar el paseo marítimo desde cero, es más que probable que se hubiera escogido una especie más acorde con el entorno.  

En otro rincón de Málaga, en el Parque Litoral -del que hablamos hace unos días por la buena marcha de unas plantas trepadoras en las pérgolas que, pocos años atrás, no servían para nada- se aprecia en el pavimento un ‘revuelo’ que recuerda al del paseo marítimo del Palo.

Se trata de una suerte de ola en plena marejada que ha revoleado las losetas de uno de los paseos principales de esta zona verde de una forma llamativa y prolongada.

El Parque Litoral 'planta' cara a las pérgolas ‘nihilistas’

 ¿Estamos ante un árbol amazónico con raíces como anacondas? Otra explicación plausible es que sea algún desajuste del terreno, lo que habría provocado esta especie de ‘falla tectónica’ a escala bonsái.

No hay que olvidar, comentan los técnicos de la Junta desde hace años, que el piso de la famosa Autovía del 92 falla más que una escopeta de feria, de ahí que haya que estar toda la vida arreglando los desajustes del terreno. No parece, eso sí, que el Parque Litoral provoque los problemas que causan los ficus en El Palo. En cualquier caso, precaución con los árboles que escogemos, no vayan a cogernos en un renuncio. 

Los cuervos

En la estupenda novela ‘Las máscaras del héroe’ de Juan Manuel de Prada, el protagonista real de la obra, Pedro Luis de Gálvez, es natural del supuesto barrio malagueño de ‘Trinidad’ (sic), siguiendo la moda municipal de no nombrar bien ni a sus propios barrios y con ello, acabar con el nombre de La Trinidad. Cría cuervos... y te sacarán los artículos determinados.

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