La natalidad cae en la provincia de Málaga al nivel más bajo de su historia

La natalidad en la provincia no logra remontar. Lo anuncian las cifras mes a mes de este año facilitadas por el INE y ahora el balance anual, correspondiente a 2022, hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística. El pasado ejercicio, Málaga registró el dato más bajo de nacimientos desde que hay registros, con 12.148, 447 menos que en el año anterior (-3,5%) y sin lograr superar la barrera de los 13.000, que se dejó atrás justo el año de la pandemia.

Las estadísticas del movimiento natural de la población sitúan así a la provincia en una escala muy alejada de lo que se registraba en el boom de los primeros 2000, cuando se llegaron a superar los 19.000 nacimientos anuales, pero llegó la crisis y desde entonces fue descendiendo año a año, salvo una pequeña subida registrada en 2014. En las décadas más recientes sólo en los 90 se dieron números en torno a los 13.000 nacimientos al año, pero ni entonces fueron tan bajos como en 2022.

La realidad actual es que nacen menos niños y que las mujeres llegan a la maternidad a una edad más tardía. El mayor porcentaje se da entre los 30 y los 40 años (8.065 de los 12.148 nacimientos), con un 66,3% de todos los natalicios, más de diez puntos por encima que hace veinte años, pero es que sí hay un llamativo aumento en las mujeres que son madres por encima de los 45 años, con 126 nacimientos a partir de esa edad, frentea los 18 contabilizados hace dos décadas o los 65 en 2012, periodos ambos en los que se ha ido reduciendo la natalidad entre los 20 y los 30 mientras aumentaba a partir de los 35. En Málaga, la edad media a la maternidad es ya de 32,3 años, la más alta del último medio siglo -en 1975 era a los 28,9- y por contra no deja de bajar la tasa bruta de natalidad (número de nacidos por cada mil habitantes), con 7,01 en 2022 frente al 20,6 que se daba en 1975. Este índice se mantiene por debajo de las dos cifras desde hace una década, aunque está por encima de la media nacional (6,8). En cuanto a la tasa de fecundidad (nacidos por cada mil mujeres) también se mantiene en descenso, con 30,74 - era de 87,9 en 1975-.

La crisis de natalidad en Málaga se agudiza tras seis años con más defunciones que nacimientos

Los cambios demográficos y sociales se reflejan asimismo en el estado civil de las madres. El 57% de los nacimientos fue de madres no casadas, porcentaje este último de los más altos del país. En cuanto a la nacionalidad de la madre, 9.503 nacimientos fueron de madre española y 2.645 de progenitora de origen extranjero -con Marruecos, Reino Unido, Ucrania y Colombia siendo los países más representados-.

El pasado año el 51% de los niños nacidos fue el primer hijo, un 35% era el segundo hijo y sólo un 9,4% el tercer hijo -un 3,6%, el cuarto-.

Ese descenso en la natalidad provocó que la provincia cerrase 2022 con un saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones en negativo). El pasado año nacieron 12.148 niños, mientras que la cifra de personas fallecidas ascendió a 14.745, por lo que Málaga no consigue revertir ese saldo en negativo en el que entró en 2020 -año en el que la pandemia también influyó en el aumento de decesos-.

Los malagueños tienen una mayor esperanza de vida, vivimos más años, pero tenemos una población más envejecida frente al grupo de edad menor de 16 años que se mantiene en descenso. Si hace medio siglo el porcentaje de población mayor de 65 años era del 8,7%, ahora lo es del 18%. Y también se incrementa la edad media de los habitantes de la provincia, que ahora es de 42,9 años frente a los 31 de 1975. Para los hombres es de 41,9, para las mujeres de 43,9.

Las mujeres malagueñas retrasan cada vez más la maternidad

Datos regionales

En Andalucía se registraron el año pasado un total de 62.967 nacimientos, que son casi 18.000 menos de los que hubo en el año 2000 (80.579), continuando así la tendencia a la baja, según los datos del INE recopilados por Europa Press. El descenso andaluz con respecto a 2021 (65.650 nacimientos) es del 4,09%, superior a la media nacional (2,41%) si bien menor que el de otras comunidades donde los nacimientos han bajado más, caso de la Comunidad Foral de Navarra (-6,9%), Extremadura (-6,0%) o Aragón (-5,1%).

En el apartado de defunciones, llama la atención que Andalucía fue la única comunidad autónoma que registró un descenso con respecto al año precedente. Con estos datos, Andalucía tuvo en 2022 uno de los saldos más negativos en cuanto al crecimiento vegetativo, en concreto de 15.995 personas, sólo por detrás de Galicia (-20.501) y Castilla y León (-17.882). Este saldo fue negativo en todas las comunidades salvo Melilla (+410), Región de Murcia (+226) y Ceuta (+113).

A nivel nacional, el pasado año se registraron menos nacimientos, menos hijos por mujer, más alumbramientos de mujeres mayores de 40 años, más fallecimientos, una ligera reducción de la esperanza de vida femenina y muchas más bodas que 2021, según revelan los datos de movimiento natural de la población, que indican que se produjeron 329.251 nacimientos en España, que fueron 8.129 menos, un 2,4 %, que en 2021, lo que confirma una tendencia a la baja, sólo interrumpida en 2014, que acumula un descenso del 27,6 % en los diez años transcurridos desde 2012, según cifras recogidas por Efe.El 83,5 % de los nacimientos, 2,3 puntos menos, se concentró en mujeres de 25 a 40 años, con una media que se mantuvo en 32,6 años -33,1 años entre las madres españolas y 30,5 entre las extranjeras-, aunque los alumbramientos por mujeres mayores de 40 años crecieron hasta el 11%.

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