Molinos de San Telmo, en guardia ante la Navidad

«Es como si desapareciera Málaga porque todo esto está oscuro, oscuro», cuenta Lourdes Montoya. Esta vecina deja atrás el camino hacia el Jardín de La Concepción y en el primer cruce gira a la derecha para llegar al diseminado de los históricos Molinos de San Telmo (dos de ellos, ligados al acueducto, aún se conservan). 

«¿Cómo cruza la gente, pues por el cruce, porque aquí no hay paso de peatones», recuerda Desiré, que también es vecina del diseminado. 

Quienes viven en este grupo de casas con dos molinos históricos y a las puertas del Parque Natural de los Montes deben pasar por un camino sin pasos de cebra, aceras ni farolas, pese a que están a un tiro de piedra del Jardín Botánico. 

«Y el agua y el asfaltado nos costó nueve años conseguir», apunta Lourdes Montoya que señala que los baches los siguen reparando los vecinos y alguno queda importante.  

La Navidad en La Concepción

Pero una de las mayores preocupaciones de los vecinos de este pequeño diseminado, la última de cuyas viviendas se levantó hacia 1975, empieza a forjarse en estos días de ‘prenavidades’ porque, al menos en los dos años anteriores, algunos de ellos ni se han planteado salir de casa y el problema durará cinco semanas, hasta después de Reyes.  

¿El motivo?, el espectáculo de iluminación navideña del Jardín de La Concepción que, tanto éxito tiene, que la falta de aparcamiento ha empujado a muchos conductores a buscar plaza en el diseminado, al menos en los dos últimos años. 

Por esta causa y por precaución, el pasado día 20 de noviembre enviaron una carta firmada por buena parte de los vecinos, en la que pedían que se prohibiera el acceso por el camino del diseminado salvo para los residentes.

«Como no dependemos de nadie, esto no existe, es como una zona muerta, pues tenemos coches a un lado y a otro del camino sin aceras, sin luces y los niños corriendo por el hueco, con una oscuridad total», resumía del año pasado Lourdes Montoya. 

A su lado, Carolina, hermana de Desiré, recordaba cómo, también en las ediciones anteriores, «me aparcaron delante de casa, de hecho las manchas en la pared son de las ruedas, puse un cono, me lo robaron y tuvimos que poner sacos de cemento». 

Otras peticiones

Pero los problemas de los vecinos no se centran en estos días de ambiente navideño. 

En este diseminado reclaman farolas, pasos de peatones, aceras, el arreglo de los baches... y por cierto, también tienen que bregar con un problema con el callejero:«Aquí tenemos los molinos de San Telmo originales pero a alguien en Málaga se le ocurrió la brillante idea de poner una calle Molino de San Telmo (por la zona de Fuente Olletas) y el resultado es que muchas cartas y envíos no llegan o se pierden con el reparto», lamenta Lourdes Montoya. 

Los vecinos también tienen quejas por el ruido a causa de celebraciones en la finca El Álamo y piden que la línea 2 de la EMT se prolongue hasta el cruce con su camino de acceso o al menos hasta La Concepción. 

Con respecto a la limpieza, indica Carmen, «este año no la han hecho, una llama al distrito y luego la gente tira escombros», cuenta esta descendiente de uno de los molineros de San Telmo -casi todo el diseminado está relacionado con las familias de los dos molinos. 

Lourdes, Carmen, Desiré y Carolina también se muestran preocupadas con la maleza y el riesgo de incendio en muchas épocas del año y en un entorno en pleno campo. «Hace unos años un hombre se metió por unas zarzas y se le ocurrió prenderle fuego y casi nos quema la casa», cuenta Desiré. 

Otra petición vecinal es que se pueda colocar un cartel informativo que guíe a los paseantes hasta el puente del Acueducto de San Telmo más próximo, el de Arroyo Hondo. «Como no está indicado, siguen para arriba y luego tienen que bajar», destaca Carolina. 

Respuesta del Ayuntamiento

El concejal de Ciudad y de Seguridad, Avelino Barrionuevo, explicó la semana pasada a este diario que con respecto al aparcamiento para el espectáculo navideño en La Concepción hay «un plan de movilidad» y este año bolsas de aparcamiento para 700 plazas con vigilancia y policía, además de un autobús lanzadera «desde el final de la línea 2». «Está todo previsto», subrayó.

En relación con el riesgo de incendio, el concejal señaló que primero hay que conocer a quién pertenecen los terrenos y del resto de peticiones indicó que el Distrito de Ciudad Jardín «está abierto a todos los vecinos» y dará traslado a las diferentes áreas municipales de los escritos que reciba de los vecinos.  

Suscríbete para seguir leyendo