Sucesos

Cae una banda de atracadores de joyerías que actuó en Málaga

Este grupo criminal itinerante era experto en robar con violencia en joyerías de centros comerciales, entre ellas Málaga, y reinvertir las ganancias para adquirir cocaína rosa para su posterior venta

Coche de Policía Nacional

Coche de Policía Nacional / L. O.

La Opinión

La Policía Nacional ha detenido a cuatro ciudadanos colombianos en Madrid y Sevilla que integraban un grupo criminal itinerante experto en robar con violencia en joyerías de centros comerciales de distintas provincias, entre ellas Málaga, y en reinvertir parte de las ganancias de estos golpes en adquirir cocaína rosa para su posterior venta. Según la Dirección General de la Policía, la investigación ha permitido esclarecer seis hechos delictivos cometidos en las provincias de Málaga, Alicante, Valladolid, Albacete, Madrid y Jaén, además de estimar en unos 200.000 euros el valor de los efectos sustraídos.

Los agentes han intervenido 4.465 euros en efectivo, numerosas joyas, indumentaria utilizada en la comisión de los robos, dispositivos de seguimiento GPS, una cámara espía de videovigilancia a distancia, así como gran cantidad de dispositivos electrónicos y documentación. La investigación se inició en septiembre a raíz de la comisión de un robo de una manta con cadenas de oro en una joyería de Jaén.

Las gestiones policiales permitieron identificar al autor material del robo y acreditar la existencia de, al menos, otras tres personas que actuaban de manera conjunta. Las pesquisas se centraron en torno a un grupo de origen colombiano presuntamente especializado en la comisión reiterada de hurtos y robos con violencia en joyerías ubicadas en centros comerciales de toda la geografía española. Si bien estaba asentada en las provincias de Madrid y Sevilla, la banda se desplazaba por todo el territorio nacional para cometer los golpes, que preparaban minuciosamente, utilizando disfraces e intercambiándose las prendas de ropa con las que ejecutaban las labores de vigilancia. Acudían al lugar días antes del robo para revisar el local y verificar que disponía de mantas con cordones de oro de alto valor; asimismo, localizaban las vías de escape y la presencia de personal de seguridad privada.