El Hospital Clínico crea un rincón de lectura para sus pacientes hospitalizados

Leer es una de las mejores formas que tiene el ser humano de evadirse y entretenerse. Un hecho que se vuelve aún más necesario cuando se pasa una estancia larga en un hospital, donde suelen ser habituales los momentos de estrés, ansiedad o incluso soledad. Por ese motivo, sabiendo del poder que pueden tener los libros, el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria ha decidido abrir su propia “biblioteca” para tratar de hacer más acogedora y amable la estancia de los pacientes hospitalizados.

Esta iniciativa ha sido bautizada como “Libros que Cuidan” y nace con el objetivo de integrar la lectura en la experiencia hospitalaria, así como para sensibilizar a los profesionales sobre la importancia de incluir la lectura como parte de sus cuidados, debido a los beneficios terapéuticos que tiene este hábito.

El proyecto, promovido por la comisión de Humanización con la que cuenta el complejo hospitalario, se ha puesto en marcha en la cuarta planta del Hospital Clínico, en concreto, en la unidad de hospitalización del servicio de Neurología, con la colaboración del equipo de profesionales que trabaja en esta área. Aunque todavía se encuentra en fase de pilotaje, la iniciativa ha tenido una gran aceptación y participación por parte de los pacientes, según informan desde el Hospital.

“Se trata de un proyecto en el que los libros se encuentran al alcance de los pacientes en un espacio de la planta habilitado para esto, en el cual ellos pueden coger un libro y devolverlo cuando acaben de leerlo, o bien cambiarlo por otro para que lo puedan leer otras personas”, explica la secretaria de la Comisión de Humanización del complejo hospitalario universitario Virgen de la Victoria, y responsable de Participación Ciudadana, Aida Gómez, que revela que la idea fue de los propios pacientes, que fueron los que comenzaron con la dinámica de prestarse libros entre ellos. “Ellos fueron los que nos dieron la idea de que, en vez de tenerlos en una caja, podíamos hacer este espacio de lectura para ellos”, destaca la supervisora de enfermería. 

Intercambio de libros

La idea, por tanto, es que sea un “espacio libre” en el que cada uno pueda elegir el libro que quiera, llevárselo el tiempo que desee e incluso cambiarlo por otro diferente. “Es una manera de tener libros nuevos siempre”, añade. En sentido, apunta que el objetivo del proyecto es que también puedan colaborar organizaciones y voluntariado para “fomentar con ello la donación de ejemplares por parte de pacientes y familiares”.

Beneficios de la lectura

Asimismo, subraya que esperan poder extender esta iniciativa a otras unidades y servicios, para que todos los pacientes del hospital tengan acceso a libros y publicaciones físicas. “Esperamos que esta iniciativa se siga copiando en el resto de plantas y que todos los pacientes puedan disfrutar de un rinconcito como este, que es tan bueno para el bienestar emocional y la recuperación del paciente, ya que los libros te transportan a otros mundos, y eso hace que te reduzca el estrés y la ansiedad, además de entretenerte”, argumenta la enfermera, que hace hincapié en los grandes beneficios que tiene la lectura a nivel cognitivo y de salud mental.

Aunque, como destaca Gómez, “este hábito está cada vez más en desuso por la implantación de los nuevos dispositivos electrónicos para la lectura de libros”, gracias a este nuevo rincón desde el Hospital esperan impulsar “el poder terapéutico y bienestar emocional que emana de la experiencia de la lectura clásica con un libro entre las manos”.