Blasón de Bazo y Berry

En este pequeño artículo semanal, mostramos hoy a un representante del gran colectivo de extranjeros que se asentó en nuestra ciudad al calor del auge económico de Málaga y su puerto, a lo largo del siglo XVIII y siguiente.

El iniciador de esta larga estirpe fue Lorenzo Bazo y Abbo, noble de Eril, obispado de Albergo, en el reino de Génova y cuya actividad fue la de comerciante. Asentado en Málaga en las primeras décadas del XVIII, contrajo matrimonio con Ana de Berry Jiménez, de origen inglés, en el Sagrario de la Catedral de Málaga, el 12 de abril de 1755. Ambos pertenecían a familias dedicadas al comercio.

De este enlace, la pareja tuvo cinco hijos: Juan, Antonio María, José, Félix Francisco y Nicolasa quienes con la excepción de la hermana, ocuparon puestos de relevancia en el aparato judicial y administrativo de algunas de nuestras antiguas colonias hispanoamericanas, donde jugaron un destacado papel en su devenir.

De esta saga de altos funcionarios merece reseñarse a los hermanos:

Juan Bazo y Berry, nacido en Málaga y bautizado en el Sagrario de la Catedral de Málaga el 12 de febrero de 1756. Uno de sus primeros cargos fue el de administrador de la fábrica del Real Estanco de Tabacos. Años después, con licencia para embarcar desde el puerto de Cádiz, llegó a Río de la Plata, para más tarde incorporarse como teniente asesor de Intendencia de la provincia de Trujillo, perteneciente al Virreinato de Perú por el año 1777.

En cabildo de fecha 1 de enero de 1790 Juan Bazo fue nombrado Juez de Aguas por el Virrey Gil Taboada. En 1801 fue designado Oidor de la Audiencia de Buenos Aires, puesto equiparable al de juez o magistrado de las Chancillerías en la Península. En 1806 nuestro personaje fue testigo de la invasión inglesa al puerto de Buenos Aires, en la que tuvo una destacada participación en la defensa de sus muelles.

Poco tiempo después, fue propuesto por el Virrey de Buenos Aires por sus méritos y servicios para que ocupara el decanato de aquella Audiencia. El 14 de mayo de 1809, Juan Bazo Berry fue nombrado alcaide del Crimen de la Audiencia de Lima, donde desempeñó el cargo hasta 1821, año en el que el general San Martín declaró la independencia de aquellas tierras dependientes del reino de España.

Contrajo matrimonio con Josefa Villanueva con la que tuvo varios hijos: Antonio María Bazo y Villanueva, teniente coronel de caballería, casado con María del Rosario Álvarez Alonso Pérez en 1831; Lorenzo Bazo y Villanueva, quien figuró como un buen y eficiente funcionario en la República de Perú y llegó a ser jefe de la Hacienda, ministro y senador de aquel país y Catalina Bazo y Villanueva.

Volviendo al padre, a Juan Bazo Berry, en septiembre de 1815 es nombrado Oidor de la Audiencia de Lima. Siete años más tarde, tras declararse la independencia y consolidarse el gobierno y el país, el nuevo Estado le concedió la plena libertad para que regresara junto a su familia a la Península.

En aquellas circunstancias políticas y convulsas emprendieron viaje a Brasil como exiliados políticos, para varios meses más tarde llegar a Madrid y posteriormente a su ciudad natal, donde falleció tres años más tarde.

Su hermano Antonio María Bazo y Berry nació en Málaga y fue bautizado en el Sagrario el 20 de noviembre de 1757. Excelente diplomático, inicialmente fue cónsul general de Portugal en el reino de Granada. Fue distinguido con el collar de la Real Orden de Santiago de la Espada del reino de Portugal. Durante la ocupación de Málaga por las tropas francesas fue prior y miembro activo del tribunal del Real Consulado de Málaga.

Finalizando el periodo de invasión francesa en 1812 Antonio María fue uno de los impulsores a rebelarse con las armas a la ocupación e incluso abasteció con ropa y equipamiento militar a las tropas constitucionalistas. Quizás sea el único de los Bazo que tuvo patrimonio reconocido en nuestra ciudad: Se le adjudicaba al menos tres viviendas y una finca llamada El Madrigal, en el término de Cártama.

Unos años más tarde, fue nombrado vocal de las Reales Juntas de Fortificaciones de esta Plaza y obras del Puente del Rey. Testó en 1837 ante Miguel de Ávila y falleció un año más tarde.

Felix Francisco Bazo y Berry, nació en Málaga y fue bautizado en el Sagrario el 24 de julio de 1765. Hizo sus estudios en la Universidad de Granada luego más tarde, en la de Orihuela, donde se graduó en cánones en 1790. Tres años más tarde, fue recibido como abogado de la Audiencia y Chancillería de Granada. Unos años más tarde, el 17 de marzo de 1804, es enviado a tierras americanas para ocupar el puesto de ministro de la Audiencia y Oidor en la Real Audiencia de Santiago de Chile.

Como consecuencia de la política independentista y a consecuencia de la caída en España del rey Fernando VII, Francisco Félix se vio obligado a abandonar su cargo, por lo que se trasladó a Lima.

Tras el periodo insurgente y volver a a ser restituido en el trono de España el soberano absolutista, las provincia americanas alzadas contra el rey volvieron a la legalidad monárquica y se restableció la Real Audiencia de Chile. Con ello se materializaba la vuelta de casi todos sus altos y medios funcionarios. Uno de los Oidores llamados por el presidente gobernador Osorio fue el malagueño Félix Francisco Bazo en 1814.

La Audiencia de Santiago de Chile fue puesta en servicios tres años más tarde. En 1821, junto con sus hermanos, viajó a España pero la inestabilidad reinante en el país le obligó a retornar a Chile.

Casado con la criolla María del Tránsito Riesco Medina en 1811 en Santiago de Chile, desconocemos si hubo de este matrimonio descendencia. Félix Francisco falleció en 1827.

José Bazo y Berry, tres años más joven que su hermano Félix, nació en Málaga y fue bautizado el 23 de abril de 1769 en el Sagrario. Excelente alumno, educado y becado en Granada, fue más tarde graduado en 1789 en la universidad como bachiller en leyes y continuó los estudios en la Universidad de Orihuela.

Fue abogado en la Chancillería de Granada en 1793 y años más tarde, miembro de la Academia Española de Leyes en los Reales Estudios de San Isidoro en 1797 en Madrid. Al igual que su hermano mayor Juan, fue nombrado Oidor de la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá (Colombia) el 25 de mayo de 1802. En esa ciudad falleció en 1827 sin descendencia.

Descripción

Las Armas de los Bazo se hallan labradas dentro de un círculo situado en un sepulcro en mármol y se describen así:

«De gulas, una palmera de sine, en abismo acompañada de una flor de lis, de plata a su derecha, y un león alzado y asiendo a la palmera, a su izquierda».

Timbra con casco y penacho, a su vez lleva acoladas banderas y otros elementos militares.