Las cuevas mozárabes de Churriana cumplen cinco años a la espera de su recuperación

Este 2024 se cumplen cinco años del descubrimiento de Tyson, el perro bóxer de un vecino de Churriana que, durante un paseo por la gran parcela que une la calle Caliza con el Camino del Retiro, en La Gamera Baja, sacó a la luz un yacimiento arqueológico compuesto por 16 cuevas de época mozárabe que sigue a la espera de un estudio profundo, una conservación digna y su apertura al público.

Unas cavidades datadas entre los siglos VIII y X que demuestran el asentamiento de una comunidad cristiana durante el dominio musulmán en Málaga, aunque se sospecha que incluso podrían ser anteriores debido a que se han encontrado indicios de época romana. Posteriormente, estas cuevas se emplearon como cantera y más adelante, tras su abandono, como almacenes y cuadras de animales.

En ese lustro que separa el hallazgo de las cuevas hasta la actualidad, el ahínco de los vecinos de Churriana, liderados por la Asociación Ciriana, ha conseguido parar la tramitación y construcción de un proyecto residencial con más de 200 viviendas previstas en la propiedad privada de esta parcela, así como la unanimidad del Parlamento andaluz para estudiar y proteger las cavidades e incluso una resolución de las consejerías de Fomento y Cultura con medidas explícitas para su conservación y apertura al público junto con la declaración de protección integral de todo el yacimiento.

Además, Ciriana ha tomado la iniciativa en la parte municipal de la parcela, donde se ubica una de las cuevas más importantes, una iglesia rupestre, por cierto, cerrada con una puerta de chapa -de la que, aseguran, nadie encuentra la llave- para lo que fue necesario aplicar un grueso marco de hormigón.

En esta zona, como ya publicó este periódico, Ciriana se ha encargado de limpiar de basura y restos de botellones, señalizar el acceso a la zona de las cuevas así como de plantar especies aromáticas e instalar un vallado para protegerlas. Tras su trabajo, completamente altruista, el Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Málaga accedió a instalar el riego por goteo para el mantenimiento de las plantas.

No obstante, tras todo el camino recorrido, esta asociación lamenta que las cuevas se encuentran en un estado lamentable, con la aparición de grandes cráteres por el vencimiento del terreno y con cerramientos más que rudimentarios en los accesos de las cuevas, con telas ya desgajadas y tablones de madera. «Para nosotros están dejándolo morir», lamenta la portavoz de la asociación Ciriana, Maricruz Torres. «Y es una pena porque lo que queremos es que sean visitables, que los institutos puedan venir porque es un sitio perfecto para dar clases de historia».

La asociación insiste en que no se está cumpliendo con la conservación in situ del yacimiento ni se ha desarrollado una labor arqueológica para profundizar en la historia de las cuevas por parte de la Administración pública.

En esta línea, Ciriana presentó, en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Granada, un anteproyecto de parque para convertir la parcela en un espacio divulgativo y de esparcimiento, una propuesta que hicieron llegar al Ayuntamiento de Málaga, la Diputación y la Junta de Andalucía.

Por su parte, Carlos Gozalbes, profesor jubilado de la Universidad de Málaga, también ha propuesto crear una ruta del mozarabismo que podría enlazar estas cuevas con la Gran Senda de Málaga o la Ruta Mariana, que recorre los santuarios religiosos europeos. Para Ciriana, lo ideal sería que mientras se resuelve el futuro de la parcela en manos privadas, para lo que proponen una permuta de suelo, el Ayuntamiento podría iniciar una suerte de «prueba piloto» en la parte que pertenece al patrimonio municipal, rehabilitando la iglesia rupestre para hacerla visitable.

Respuesta del Ayuntamiento

Fuentes municipales explican a este periódico que «la parte municipal se va a desarrollar al mismo tiempo que el sector» así como que la Gerencia de Urbanismo está trabajando en la modificación del PGOU para calificar la parcela como zona verde y « dar cumplimiento a lo dictaminado por la Junta en cuanto al grado de protección de las cuevas».

«Donde están localizadas las cuevas se prevé una gran zona verde que se desarrollará a la vez que el ámbito y además, como carga externa de los promotores de este espacio, se incluirá la puesta en valor de la cueva que forma parte del ámbito municipal», manifiesta el Consistorio, que descarta la permuta de suelo al tratarse de una zona verde y aclara que deben ser los privados los encargados de recuperar el espacio.

«Para ello está en pleno trámite la modificación del PGOU, de acuerdo a las determinaciones exigidas por la Junta de Andalucía, a través de la Delegación de Cultura», continúan. «Esta modificación tiene por objeto dejar las cuevas en una zona pública y verde que se desarrollará cuando haya propuestas».

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