Alergias

Las altas temperaturas del invierno adelantan la llegada de las alergias al polen en Málaga

La falta de lluvias y meses más cálidos de lo normal han provocado un cambio en la polinización de las plantas ocasionando que los síntomas propios de primavera se manifiesten antes de tiempo en la provincia 

Se estima que uno de cada cinco malagueños sufre alergia a algún tipo de polen

Los síntomas de las alergias se han adelantado debido a las altas temperaturas y la falta de lluvia.

Los síntomas de las alergias se han adelantado debido a las altas temperaturas y la falta de lluvia. / La Opinión

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Este año, la llegada de las alergias ha cogido desprevenidos a quienes las padecen. Aunque son típicas de primavera, las altas temperaturas y la falta de lluvia a lo largo del invierno han propiciado que algunas alergias, principalmente a diferentes tipos de pólenes, como el del ciprés o del olivo, se hayan adelantado este 2024, al igual que ocurrió el año anterior.

«Generalmente, cuanto más llueve en un año, mayor cantidad de pólenes hay y peor se ponen los pacientes. Pero, con algunos pólenes en concreto, como, por ejemplo, el del olivo, que en Málaga es el más importante, cuando hay sequía, los olivos tienen estrés y los pólenes que lanzan a la atmósfera son más agresivos para los pacientes alérgicos, con lo cual se ponen más malos», explica el doctor José María Vega Chicote, facultativo especialista de área de Alergología del Hospital Regional Universitario de Málaga, que recuerda que el año pasado la escasez de lluvia ya provocó que el polen del olivo afectase con mayor agresividad a los pacientes sintomáticos.

Este enero ya ha sido señalado como el más cálido de la historia a nivel mundial, lo que, sumado a las altas temperaturas de febrero, que en Málaga llegaron a superar los 25 grados, han modificado las fechas de polinización de árboles y plantas, provocando que las alergias propias de la primavera aparezcan antes de tiempo.

El doctor Vega aclara que existen muchos tipos de alergias al polen y que, aunque son predominantemente de la época de primavera, dependiendo de la planta a la que el paciente esté sensibilizado, las fechas en las que más empeoran sus síntomas sufren variaciones. Por ejemplo, la alergia al polen de olivo suele comenzar en la segunda quincena de mayo y puede prolongarse hasta el inicio del mes de julio, dependiendo de la zona de la provincia. Una situación similar a la que ocurre con el polen de las gramíneas, más típico de la zona de interior.

Por su parte, la alergia al polen del ciprés, el tercero más habitual en la provincia, es el que más temprano comienza a dar sus síntomas, pues suele empezar a dejarse a notar a finales de enero, a lo largo de todo febrero e incluso a principios de marzo. Sin embargo, como apunta el doctor Vega, este año, las inusuales temperaturas de invierno han ocasionado que «todos estos tramos en los que los enfermos comienzan a ponerse malos se adelanten». Comenzando por los alérgicos al polen del ciprés, del que ya se ha detectado una intensa presencia, debido a que su floración se ha producido semanas antes de lo habitual.

«Aquí en Málaga, a principios de enero de este año, los enfermos de ciprés ya estaban prácticamente malos y en la segunda quincena de enero estaban todos hechos polvo», subraya el doctor, que advierte de que es posible que el polen del olivo comience a producir problemas en poco tiempo, tal y como ocurrió el año pasado, «que se adelantó también bastante la época de polinización».

Aun así, el especialista puntualiza que los pólenes de todas las plantas varían a lo largo de los años en función del clima y la cantidad de precipitaciones. «Este tema es bastante impredecible, pero sí es probable que este año pueda ser peor en cuanto a la agresividad de los pólenes», apunta el doctor Vega, que matiza que «si lloviese toda la primavera estaríamos muy bien porque bajan las cifras de polen».

Las otras dos alergias de polen con más presencia en la provincia malagueña son las alergias al polen de parietaria, que, aunque tiene una distribución más anual, se acentúa en la primavera, y el polen de plátano de sombra, que está ubicado en zonas como el Paseo de los Curas, El Limonar o Marbella. Según el doctor Vega, se estima que alrededor de un 20% de la población malagueña tiene síntomas de alergia al polen, aunque matiza que «afortunadamente, la mayor parte de ellos son síntomas leves o moderados, pero la cantidad de gente que está sensibilizada es altísima».

Más de 8 millones de personas en España son alérgicas al polen.

Más de 8 millones de personas en España son alérgicas al polen. / Pixabay

Respecto a los síntomas habituales, no son otros que los conocidos estornudos, picor de nariz y de ojos, lagrimeo, mucosidad líquida o congestión nasal. Y, en el caso de los pacientes de mayor gravedad, pueden tener síntomas propios del asma, como son la tos, ahogos o compresión torácica.

En este sentido, el especialista malagueño confirma que se ha detectado un incremento de los síntomas en los pacientes sensibilizados que han acudido en las últimas semanas a su consulta, lo que constata que «la polinización se está adelantando».

«El que haya cambiado la época del año también les pilla con las defensas más bajas, sin tener tanta previsión ni con la medicación ni con las indicaciones que les damos, por lo que les coge desprevenidos y lo pasan peor», apunta el alergólogo, que advierte a los pacientes de que se prevengan y sigan el tratamiento y las indicaciones de sus médicos.

«Es importante que sean precavidos y que tomen la medicación que tienen prescrita para estas fechas en cuanto empiecen los síntomas, aunque sea más temprano. Que cumplan bien los tratamientos y no los abandonen antes de tiempo», insiste el doctor Vega, que hace hincapié en que siempre se consulte con su médico cualquier cambio y que, en caso de que la enfermedad no se controle con las medidas habituales, acudan a su alergólogo para poder hacer un estudio completo y realizar un tratamiento con vacunas, «que es el único tratamiento que modifica el curso de la enfermedad alérgica».

Suscríbete para seguir leyendo