Los Prados: de laguna protegida a escombrera

Un cartel carcomido por el sol, a pocos metros del Polígono Industrial Guadalhorce, informaba la semana pasada de que para conservar la Laguna de Los Prados hay que «evitar los vertidos de residuos, la destrucción de la vegetación y las molestias a las aves». 

Ninguno de estos consejos se cumple en las 16 hectáreas incluidas en el Inventario de Humedales de Andalucía desde 2007, propiedad de Sepes, la entidad pública empresarial de suelo del Ministerio de Vivienda y por tanto de la administración central.

Este oasis verde, refugio de una gran variedad de aves pero también de reptiles y mamíferos, es hoy una escombrera a cielo abierto en la que camiones y furgonetas tienen vía libre para depositar sus desechos. 

El motivo: ha desaparecido parte del vallado del espacio protegido, aunque continúa -sin ninguna utilidad- una puerta cerrada con candado. 

Con espacio suficiente para que entre todo tipo de transportes, el entorno de esta laguna, delimitada por la carretera de la Azucarera Intelhorce, el Polígono Guadalhorce y las vías del tren, es hoy una ‘vía dolorosa’ jalonada con restos de construcción, plásticos, desguaces, planchas, maderas y otra gran variedad de ‘basuraleza’. 

De uno de estos focos de basura sale rumbo a la laguna, raudo y discreto, un meloncillo (Herpestes ichneumon). «Es la única mangosta europea», recuerda Miguel Ángel Barba, fundador del colectivo de agentes medioambientales Almijara. 

De la abundante avifauna de la Laguna de Los Prados sabe mucho Juan Antonio Gómez, de la Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife) Grupo Local de Málaga, porque como recuerda, con este colectivo ha trabajado «en algunos de los proyectos anteriores a que la laguna fuera espacio protegido para intentar conservar el espacio; para el grupo fundacional de la SEO era la escuela donde aprendimos».

Un sitio único en la provincia

El ornitólogo cuenta que la laguna es lo único que sobrevive del aspecto original «de la llanura de inundación del río Guadalhorce», un tarajal que recibe agua de forma periódica, «así que la laguna, durante la época que tiene agua es el lugar perfecto para las ardeidas -la amplia familia de las garzas-, tanto es así que es la única colonia que tenemos en la provincia de Málaga y una de las más grandes de Andalucía», recalca.

Entre las especies que pueden encontrarse en esta isla verde del Polígono Industrial Guadalhorce enumera garcillas bueyeras, garcetas, avetorillos y martinetes, «todos de la familia de las ardeidas», apunta, y además, con agua nidifican otras especies como el ánade real.

Para el ornitólogo, «el principal problema de la laguna son los escombros y la basura» y destaca que la Junta de Andalucía tiene competencias para atajar este problema, aunque hace hincapié en que «es complicado tener a una persona vigilando y lo que hay que concitar es el espíritu cívico de la gente porque este es un espacio histórico y muy sensible».

En opinión de Juan Antonio Gómez «todo tenía que estar vallado» y subraya que «aparte del valor medioambiental, para SEO también tiene un valor sentimental y emocional, por eso es importante que la laguna siga estando en boca de la gente». 

Petición de cerramiento y proyecto de mejora

Fuentes de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía manifestaron el viernes que la propietaria de las parcelas donde se encuentra la Laguna de Los Prados es Sepes, dependiente del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana e informaron de que la Delegación de Sostenibilidad «ha incluido la reparación de su cerramiento y señalización en un proyecto regional que está en curso y se ha planteado la posibilidad de realizar un proyecto de restauración de toda la laguna». 

Las mismas fuentes indicaron que para ello es necesario «obtener respuesta de Sepes sobre la disponibilidad del terreno». 

A este respecto, fuentes de Sepes confirmaron también el pasado viernes que han recibido esta solicitud de cerramiento de la laguna para un proyecto de mejoras ambientales, por parte de la Consejería de Sostenibilidad. 

«Actualmente estamos preparando las autorizaciones pertinentes para remitir a la Junta de Andalucía», informaron. La solución al desaguisado, parece, está en marcha.

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