El Colegio de Prácticas reivindica su larga historia

En pocos rincones de Málaga han pasado tantas historias e instituciones. Es el Colegio de Prácticas Número 1 de la plaza de la Constitución, que formaba parte del complejo de iglesia y colegio de San Sebastián de los jesuitas, aunque estos, en los comienzos, lo que ocuparon a partir de 1572 fue una modesta ermita dedicada a San Sebastián -en honor de Isabel la Católica, gran devota del santo- y el hospital del mismo nombre, para en el siglo siguiente levantar la iglesia y el Colegio de San Sebastián.

Con el destierro en 1767 de los jesuitas por Carlos III llegó el caudal de instituciones, al tiempo que la iglesia, a partir de 1849 -cuando albergó la talla por deseo del Ayuntamiento- pasó a llamarse del Santo Cristo (de la Salud).

Lo que el tiempo no ha variado es la impronta educativa del edificio, por el que han pasado alumnos de latines y retórica, de Náutica, de instituto, de Bellas Artes, futuros maestros y maestras, la entonces Sociedad Malagueña de Ciencias... y desde 1962, un colegio público de Primaria y a partir de 1974, el Colegio Público Prácticas Nº1. 

El Prácticas Nº1, un colegio histórico preocupado por su patrimonio

Este último centro, que este año cumple el medio siglo, lleva desde el curso pasado con el estupendo proyecto ‘Un cole con mucha historia’, gracias al cual el alumnado conoce los personajes que pasaron por el inmueble a lo largo de los siglos, a quienes se les dedican aulas por medio de placas conmemorativas. 

El pasado viernes 15 tuvo lugar el acto por el que cuatro aulas pasaron a llevar el nombre de sendas personalidades y los alumnos aprovecharon para dedicar una reseña a cada uno.

Se trató del general José de San Martín, héroe de la independencia en Hispanoamérica, que pasó un tiempo en Málaga, donde fue destinado su padre.

Además, se dedicaron sendas aulas a los pintores, Bernardo Ferrándiz y Badenes y José Ruiz Blasco -el padre de Picasso- así como a quien fuera presidente del Gobierno en seis ocasiones, el malagueño Antonio Cánovas del Castillo, todos ellos también ligados a este histórico edificio. 

Además, descubrieron las placas de cada homenajeado representantes de entidades o personas ligadas a estas personalidades, como un miembro del Consulado de Argentina en el caso del general criollo o el veterano periodista Luciano González para Cánovas del Castillo, pues ha publicado varios trabajos de investigación sobre el estadista. 

En resumen, un colegio que conoce la importancia de sus raíces, las valora y las difunde. Todo un ejemplo y más en un Centro de Málaga cada día más falto de vida real, más falto de vecinos. 

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