Urbanismo

La subasta de Repsol cumple un año a la espera de formalizar la venta

La concejala de Urbanismo confirma que la Gerencia sigue enfrascada en aclaraciones legales con Urbania por lo que el expediente no está cerrado aún . El Ayuntamiento de Málaga espera embolsarse 66 millones de euros

'Málaga Tree', la propuesta de Urbania para los terrenos de Repsol.

'Málaga Tree', la propuesta de Urbania para los terrenos de Repsol. / L.O.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La subasta de los terrenos de Repsol, una de las parcelas más cotizadas de la capital malagueña, sigue a la espera de formalizarse un año después de que la venta de las cinco parcelas municipales en liza se adjudicase a Urbania por 66,5 millones de euros (IVA incluido).

Desde entonces, el equipo de gobierno ha hecho pocos comentarios al respecto aunque la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, confirmó a este periódico que la Gerencia está enfrascada en una serie de aclaraciones legales con la promotora y que, por tanto, el expediente no está aún cerrado.

De manera que, aunque Urbania figura como la adjudicataria, el proceso de enajenación de las parcelas sigue pendiente de su formalización.

Hay que recordar que en agosto del año pasado, apenas cinco meses después de la adjudicación del suelo, Urbanismo hizo pública una respuesta de su Asesoría Jurídica a un escrito de Urbania, en la que la promotora solicitaba al consistorio una serie de aclaraciones legales con respecto al estado del suelo, sobre todo después de que se admitiese a trámite el recurso contencioso-administrativo interpuesto por la plataforma ciudadana Bosque Urbano, que impugna el Plan General y solicita que se destine la totalidad de la parcela -177.000 metros cuadrados- a la creación de un gran pulmón verde frente a los tres rascacielos de 28, 30 y 32 plantas, junto a una zona comercial, previstas.

Entre esas cuestiones jurídicas, Urbania cuestionaba si podrían pedir licencia de obras antes de que haya sentencia y en caso de que ese pronuncionamiento les sea desfavorable, si se les reintegrará la inversión en estas parcelas, reservándose el derecho a ejercer acciones de responsabilidad civil, de enriquecimiento injusto o de responsabilidad patrimonial en caso negativo.

Urbanismo respondió tajantemente que, primero, habrá que esperar a que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº4 resuelva el recurso de Bosque Urbano; segundo, que no reintegrará ninguna cuantía invertida ni en la edificación ni en la urbanización de los terrenos y, tercero, que no se formalizará la venta si la promotora se reserva emprender acciones legales.

Urbanismo ya aclaró que no se formalizará la venta si la promotora se reserva emprender acciones legales

Es más, la Gerencia aclaró que la construcción del complejo ha quedado en «suspenso» hasta que no haya fallo judicial sobre el pleito iniciado por la plataforma, permitiendo únicamente avanzar en la tramitación urbanística, esto es, la solicitud de licencia de obra o el proyecto de urbanización, este último, por cierto, ya con el visto bueno medioambiental de la Junta de Andalucía.

Y con estos mimbres se mantiene congelada una de las mayores operaciones urbanísticas de mayor calado en la capital y que ha estado envuelta por la polémica prácticamente desde sus inicios, primero por el rechazo ciudadano al proyecto -al entender que la parcela se sitúa entre dos de los barrios más poblados y congestionados de Málaga, Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz donde hay déficit de zonas verdes- y, posteriormente, por las trabas con las que se ha ido topando el propio proceso de venta, que requirió que la Mesa de Contratación se reuniese hasta en tres ocasiones para la apertura de los sobres -acto en el que se analizan las ofertas presentadas a la subasta pública lanzada por la Gerencia de Urbanismo-, tras aplazar la convocatoria en dos ocasiones, una por reparos de Intervención y la segunda por la admisión a trámite del recurso de Bosque Urbano.

Espantada de las promotoras

Y, como si se tratase de un David contra Goliat, el recurso de la plataforma Bosque Urbano no solo obligó a posponer la apertura de los sobres sino que provocó toda una espantada entre las promotoras que se habían postulado como aspirantes para hacerse con los terrenos, ya fuera con la totalidad o parte de lo subastado.

Solo Urbania se mantuvo en el proceso de enajenación de las cinco firmas que llegaron a presentarse, esto es, Stoneweg y Acciona, que optaban a las cinco parcelas municipales en venta - al igual que Urbania- junto a Exxacon y Single Home, que presentaron ofertas para una parte del terreno.

Un descuelgue provocado, principalmente, por la declaración de los terrenos a subastar como «bienes litigiosos», según aclaró Urbanismo, que se acogía a la jurisprudencia del Tribunal Supremo y subrayaba que le era «imposible» determinar las consecuencias del pleito en curso hasta que no haya sentencia.

Futuro de Repsol

Solo Urbania llegó al final del proceso de venta con sus cinco ofertas, una por cada parcela en venta, con su propuesta «Málaga Tree», con el diseño de los arquitectos Toyo Ito, Bjarke Ingels y César Frías.

En el caso de las tres parcelas residenciales, la venta se cerró por por 16,5 millones (parcela 2), 15,1 millones (parcela 3) y 12,7 millones (parcela 6), lo que supone un incremento del 36%, el 35% y el 22% respectivamente en referente al presupuesto de licitación.

En cuanto a las parcelas de terciario y aparcamientos, se han vendido por 11,3 millones y 10,8 millones, esto es, un aumento del 12% y el 17% con respecto al precio de salida.

En cualquier caso, más allá del acuerdo al que lleguen la Gerencia de Urbanismo y Urbania, el futuro de los terrenos de Repsoldependerá de una resolución judicial que, teniendo en cuenta la parálisis de los juzgados de Málaga -se están fijando juicios en un plazo de hasta tres años y los pleitos urbanísticos tanto por lo Civil como por lo Contencioso-Administrativo se encuentran en stand by- previsiblemente tardará en llegar.

Polémica por el fichaje como asesor de Urbanismo de un exdirectivo de Urbania

Recientemente se hizo oficial el fichaje del arquitecto Víctor Troyano Zurita, exdirectivo de Urbania, como nuevo asesor en el área específica de Urbanismo, a través de un contrato de personal eventual por el que cobrará 65.000 euros anuales. Un nombramiento que ha puesto en pie de guerra a la oposición, que ha denunciado un posible caso de «conflicto de intereses» y ha exigido al Partido Popular que detalle cuáles serán las funciones de Troyano.

De hecho, Con Málaga remitió un escrito al alcalde Francisco de la Torre en el que le pide que comparezca en el próximo pleno -una intervención no vinculante que el regidor podrá aceptar o rechazar- para dar explicaciones sobre este nuevo puesto, que le piden que rectifique. «No hay conflicto de intereses. ¿Dónde pretende usted que el ayuntamiento fiche a un asesor de urbanismo? ¿En la escuela de historia del arte? Tendremos que traer a un profesional del sector que tenga un currículum solvente», llegó a defender la concejala de Urbanismo, Carmen Casero. A lo largo de su trayectoria profesional, Víctor Troyano ha pasado por las firmas de HCP Arquitectos, Hill International, Dazia Capital -la promotora que compró la manzana de Callejones del Perchel- y, por último, Urbania -que además de Repsol también impulsa Distrito Zeta- donde fue Lead Project & Concept Manager y Concept Design Director.

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