La Policía alerta de una estafa a comerciantes y hosteleros de Málaga

La Comisaría Provincial de Málaga ha alertado de un tipo de estafa que, sólo en la capital, se está cobrando una media de una víctima diaria en comercios y establecimientos de hostelería. Se trata de un fraude que consiste en llamadas telefónicas que reciben los negocios en las que se instan a los empleados a efectuar un pago inmediato relativo a "una supuesta sanción procedente de algún organismo público o la recepción de un paquete proveniente de una compañía de mensajería". A través de estrategias de persuasión, los estafadores convencen a las víctimas para que realicen el pago. Hasta el momento, los investigadores han acreditado estafas que van desde los 1.000 hasta los 3.000 euros en comercios y establecimientos hosteleros como chiringuitos y restaurantes, según fuentes cercanas al caso.

Los estafadores realizan estas llamadas en horario de atención al público conociendo datos de carácter personal, como el nombre del responsable del negocio y de los propios trabajadores. "Esta información la obtienen a través de consultas en redes sociales o la sonsacan directamente al propio empleado que atiende al teléfono. En algunos casos, se hace creer al empleado que se encuentra reunido con su jefe", han explicado.

Ojo al ‘spoofing’: los estafadores acceden a las claves con las pulsaciones del móvil

Aprovechar el desconcierto

En ese contexto de desconcierto, los defraudadores indican al trabajador que tienen que abonar de forma "muy urgente una cantidad de dinero por un pedido que va a llegar por mensajería o para el pago de una sanción de algún organismo público o privado. En algunos casos, la excusa es la factura de suministros esenciales (agua, luz o gas) bajo la amenaza de que, si no realizan el pago inmediato, tendrán una sanción importante para la empresa.

El siguiente paso de la estafa es exigir al empleado su número de móvil personal, indicándole que va a recibir una llamada por parte de la empresa de transporte o de un organismo público. "De esta manera, el trabajador recibe la llamada de un segundo implicado y, sin colgar la línea de la empresa, mantiene un doble contacto con los estafadores, "quedando incomunicado y sin posibilidad de comprobar con su jefe la veracidad de los hechos", han indicado.

La Policía Nacional ha indicado que casi siempre convencen a la víctima para salir de su puesto de trabajo y realizar el pago en criptomonedas, a través de cajeros bitcoin cercanos, o mediante tarjetas prepago, que se pueden adquirir en gasolineras o estancos, entre otras opciones.

Consejos

Desde la Comisaría Provincial se advierte que las sanciones no se comunican vía telefónica y se recomienda "desconfiar cuando el requirente solicita el número de teléfono personal, y más aún cuando esa llamada se realiza a través de una aplicación de mensajería instantánea, ya que puede efectuarse mediante sistema 'spoofing, donde los números de teléfonos que aparecen en pantalla, aunque tengan apariencia de numeración española, oculten una llamada efectuada de cualquier otro país del mundo.

Asimismo, la Policía Nacional recuerda que las sanciones o pedidos a empresas de transportes nunca se pagan por medio de criptomonedas o tarjetas prepago, y que, antes de realizar cualquier pago de empresa, se contacte directamente con el responsable de la misma.