Exceltur espera un crecimiento normalizado del turismo en destinos como Málaga pese a la incógnita de Oriente Próximo

A la espera de comprobar la evolución de la reciente escalada del conflicto en Oriente Próximo, el sector turístico español sigue manteniendo la previsión de que la actividad mantenga su crecimiento a lo largo de 2024, aunque a ritmos más normalizados en comparación con el dinamismo mostrado en el inicio de año, impulsado principalmente por la demanda extranjera. De entrada, los destinos vacacionales de mayor demanda europea , entre ellos la provincia de Málaga, lideran las expectativas para el segundo trimestre, favorecidos por la apuesta de los operadores turísticos y el buen desempeño esperado del turismo cultural, MICE (reuniones, incentivos, congresos y exposiciones) y de negocios.

El vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la excelencia turística (Exceltur), José Luis Zoreda, ha afirmado este martes que la situación de Oriente Próximo preocupa, pero ha asegurado que hasta ahora no ha tenido ninguna incidencia en el turismo en España. Tampoco se percibe que España se haya convertido en un "destino" refugio para los tráficos turísticos desviados de las zonas afectadas.

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Así, los empresarios turísticos esperan un aumento interanual de sus ventas del 6,1% de media entre abril y junio frente al del 12,4% del primer trimestre, liderado por las compañías de alquiler de coches, transporte de pasajeros, ocio y alojamiento, en un contexto de moderación de la subida de los precios (del 5,9%), acorde a la normalización del mercado.

El primer trimestre de 2024, de momento, ya deja una subida de ingresos turísticos del 18,1% en Andalucía, del 11,8% en el caso de la Costa del Sol y del 31,3% en Málaga capital.

Exceltur mantiene su previsión de crecimiento interanual del PIB turístico para el conjunto de 2024 del 8,6% en términos corrientes y del 4,6% eliminando el efecto de los precios (casi tres veces superior al 1,9% estimado para la economía española), con lo que espera que supere por primera vez los 200.000 millones de euros (202.651 millones).

De esta forma, Zoreda asegura que el turismo "volverá a ejercer del principal motor de la economía española", aportando el 35,4 % de su crecimiento real en 2024 y alcanzando una participación del 13,3% en el PIB nacional.

Asimismo, el sector mantiene su compromiso con la creación de "un mayor y un mejor empleo" en 2024, después de que, en marzo, el número de afiliados en ramas turísticas en España se situara un 5,3% por encima del mismo mes del año anterior, los que supone 106.000 puestos más, impulsado por el sector del alojamiento, las agencias de viajes y el transporte aéreo.

Las previsiones de crecimiento de las ventas empresariales son favorables en el segundo trimestre en todos los subsectores, aunque en un tono "más moderado y con intensidades desiguales". Las empresas de transporte de pasajeros, hoteles urbanos y museos y monumentos muestran las mejores expectativas, derivadas de la "elevada intención viajera en Europa y el largo radio hacia España, junto con el mejor desempeño previsto del turismo de negocios".

Además, se va consolidando la tendencia de teletrabajo de muchos extranjeros, con lo que sus estancias en España se hacen más largas, ha destacado Zoreda.

Una Semana Santa por debajo de lo habitual

El crecimiento de las ventas en el primer trimestre se situó algo por debajo de la actividad turística que fue del 13,8 % nominal y del 8,9% real, al trasladarse parte de ella a elementos informales como el uso de viviendas turísticas no reguladas o de las propias o de familiares.

La Semana Santa fue peor de lo esperado, al cerrarse con un crecimiento del 4,1% de las ventas respecto a la de 2023, afectada por la falta de la venta de último minuto debido a las lluvias generalizadas de esos días.

Por su parte, la demanda turística nacional ha consolidado en el inicio de 2024 los síntomas de normalización en su consumo turístico, tras haber ejercido del principal sostén del sector durante los años de pandemia, y se mantiene el fuerte aumento de la movilidad de los españoles, especialmente impulsados en la Península por la oferta de los nuevos operadores de alta velocidad ferroviaria.