Afición

Y La Rosaleda volvió a ser de Primera

22.111 personas acompañaron al Málaga CF en el regreso de un equipo de fútbol de la elite al estadio de Martiricos

22.111 personas acompañaron al Málaga CF en La Rosaleda.

22.111 personas acompañaron al Málaga CF en La Rosaleda. / Gregorio Marrero

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

2.059 días tuvo que esperar la afición del Málaga CF para volver a recibir en La Rosaleda a un equipo de Primera División, pero el público blanquiazul vibró como si estos cinco años y medio -después del descenso de la máxima categoría- no hubiesen existido nunca. No han sido pocas veces las que se han demostrado que esta afición pertenece a la elite y este domingo, en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante la Real Sociedad, fue una nueva oportunidad para poner el tema sobre la mesa.

Copa del Rey | Málaga CF - Real Sociedad, en imágenes

La afición blanquiazul demostró ser de las mejores de España. / Gregorio Marrero

 La Rosaleda fue una fiesta de principio a fin. Desde el momento en el que salieron los futbolistas al terreno de juego, pasando por el momento del himno o por el propio transcurso del partido. Era el día de disfrutar más que de sacar cualquier conclusión futbolística y así se lo tomó el público. De hecho, los alrededores del estadio de Martiricos ya dieron muestra de la magnitud del encuentro.

Estadio de Primera

Lo dijo Sergio Pellicer en rueda de prensa, cualquier equipo de Primera hubiese elegido el Málaga CF como rival en Copa del Rey. Cualquiera de los equipos de la Supercopa, cualquiera de los que compiten por Europa o incluso los que pelean por salir de la zona baja de la clasificación. Más allá de lo que ofrece la ciudad a nivel de conexiones, ningún campo ofrece el ambiente y el nivel de profesionalidad con el que cuenta La Rosaleda. Y no es cualquier cosa volver a visitar a un equipo histórico como es el blanquiazul acompañado por 22.111 personas

Copa del Rey | Málaga CF - Real Sociedad, en imágenes

La grada de animación, frente a la Real en Copa. / Gregorio Marrero

Con todas estas cuestiones, hay varias preguntas muy claras. ¿Qué hubiera pasado si el horario (21.00 horas) hubiese sido mucho más acorde al final de las fiestas navideñas para que pudieran disfrutar las familias al completo? ¿Qué hubiera pasado si las entradas hubiesen estado a un precio mucho más reducido para poder llenar La Rosaleda? Explicaciones habrá, pero la afición boquerona volvió a demostrar que es mucho más de lo que pueda reflejar la categoría de Primera RFEF.

Pese a todo, 2.059 días más tarde La Rosaleda volvió a ser un estadio de Primera División. Lo demostró el equipo, la afición y la gran comunión que forman. Ojalá haya que esperar algunos menos para ver cómo este club vuelve a codearse con los más grandes del fútbol español.