Mural con diamantes en el puerto más exclusivo

La representación del lujo en la meca de la exclusividad de la Costa del Sol tendrá en verano forma de mural de hormigón con restos de carbón.

Puerto Banús contará a partir de mañana con una obra de la artista y diseñadora británica Debbie Wingham, conocida como ‘La reina de lo más caro del mundo’.

Tras crear una tarta de bodas de 50 millones de euros, una manta de abaya musulmán de 17 millones, un árbol de Navidad de 12 millones o unas sandalias de 13, Wingham ha elaborado una pintura al óleo que se inspira en el mundo náutico y en los más de 50 años de historia de Banús que se expondrá en el enclave náutico durante el verano y atraerá la atención de más de dos millones de visitantes, según la concesionaria de la marina.

Wingham plasma, entre otras creaciones, la silueta de una mujer ataviada con un vestido escotado por la espalda, detalles de diamantes, joyería de Cartier y un bolso de diseño que simboliza el perfil de los visitantes de Puerto Banús.

Los restos de carbón junto a unos diamantes cuenta la historia de la autora, hija de un minero del condado inglés de Yorkshire que veía muy lejos el mundo del lujo y la exclusividad.

En uno de los laterales del mural aparece un submarino amarillo, que evoca el clásico tema de Los Beatles, una referencia a, además del mundo náutico de Banús, la pasión que John Lennon sintió en la década de los sesenta por la Costa del Sol, donde escribió algunas de sus canciones.

Puerto Banús: experiencias inolvidables en el paraíso del lujo

El otro extremo del mural cuenta con diseños de monogramas entre los que destacan un modelo del Ferrari Laferrari, un vehículo cuyo precio alcanza los cuatro millones de euros; collares de diamantes, o mascotas de razas elegantes.

Y todo ello rodeado de un marco con incrustaciones de diamantes valorados en más de un millón de euros, la pieza principal de la obra de una artista que ha sido portada de revista más de cien veces.

El mural no sólo tenía que ser encantador y plasmar sutiles temas náuticos que reafirmaran la ubicación de este puerto, sino que debía ser algo increíble para que todo el mundo lo visitara, algo que atrajera a todos

«El mural no sólo tenía que ser encantador y plasmar sutiles temas náuticos que reafirmaran la ubicación de este puerto, sino que debía ser algo increíble para que todo el mundo lo visitara, algo que atrajera a todos los grupos de edad, géneros y nacionalidades. Algo que hiciera sonreír a los visitantes y que fuera algo más que un mural, sino una experiencia para que la gente entrara en mi propio País de las Maravillas de Wingham», señala la autora, que inició su carrera en la alta costura, cuenta con más de un millón de seguidores en sus redes sociales y entre cuyos clientes figuran Justin Bieber o Katy Perry.

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