Reparan los daños ocasionados por las lluvias en los arroyos La Represa y Realejo

El Ayuntamiento de Marbella acomete la reparación de los desperfectos ocasionados por las últimas lluvias en el entorno de los arroyos de La Represa y Realejo, que presentan socavones en la calzada; desplomes en los muros de escollera que protegen los cauces y los separan de los viales; y daños en tramos de barandilla o acerado.

Las precipitaciones han provocado filtraciones de agua que han deteriorado carreteras cercanas a ambas zonas, como las producidas en la calle Realejo, uno de los principales accesos a la playa Los Monteros.

Las actuaciones comenzaron la semana pasada y se prolongarán durante un mes, por lo que, previsiblemente, estarán culminadas de cara a la llegada de la época veraniega.

La zona de arroyo de La Represa se caracteriza por ser muy céntrica y concurrida, por lo que requiere de una intervención urgente ante la llegada del periodo estival.

Las actuaciones en esta zona se centran en la reparación de calzada y aceras, la reposición de los tramos de barandillas afectados y la reconstrucción del cauce con un muro de escollera.

Un zona muy concurrida

El arroyo Realejo, en el distrito de Las Chapas, discurre por los alrededores de una de las playas más concurridas del municipio, por lo que las obras se centran en garantizar la seguridad de peatones y conductores ante el previsible aumento de la afluencia en la época estival, señala el delegado de Obras, Diego López.

Los operarios, que han establecido una zona de trabajo que no afecta al cauce, sustituirán diez metros de barandillas, reconstruirán cuatro pretiles y subsanarán los desperfectos en bordillos, marcas viales y badenes, a lo que se sumará el arreglo de 42 metros del muro existente y de diez metros de socavones en la calzada de calle Realejo, señala el delegado de Obras.

Las actuaciones se suman a otros trabajos en cerca de 300.000 metros cuadrados de superficie en parcelas y el resto de arroyos del término municipal que realizaron los operarios municipales para evitar posibles incendios e inundaciones durante los meses de verano.