Opinión | Málaga Solidaria

Gratitud desde el Tercer Sector

Pese a que los gestos de reconocimiento y gratitud brotan con más fuerza en invierno, por aquello de la Navidad; también el verano puede ser un momento idóneo para hacer balance de la mitad del año transcurrido y dar las gracias. Más aún en un tiempo de pandemia para el Tercer Sector, dónde menguan los ingresos, se multiplican las necesidades y descubrimos el valor absoluto de la solidaridad.

Habra quién diga que desde el tejido asociativo solo sabemos pedir y reclamar fondos para distintas causas, pero hoy quiero levantar la voz para poner en valor unas cuantas propuestas e iniciativas que, por mi labor en la Asociación Arrabal-AID, me tocan más de cerca. No obstante, empezaré dando las gracias a quienes se acordaron en su declaración de la renta del alcance de los proyectos sociales y aquellos que marcaron la casilla #EmpresaSolidaria en su Impuesto de Sociedades. Grano a grano, se hace granero.

En unos días donde la luz es protagonista, es justo mencionar al programa Contigo de Endesa, que a través de la Fundación Youth Business Spain ha supuesto un salvavidas para muchas pequeñas pymes y emprendedores, con medidas que a muchos les resulta increíbles, como las ayudas de emergencia no reembolsables o los microcréditos al cero por ciento de interés, sin mencionar el incalculable valor del acompañamiento vía mentoring.

Con la misma filosofía de estar cerca de quien más lo necesita, Fundación la Caixa ha redoblado esfuerzos para atender a menores y sus familias de cara a romper el círculo de la pobreza desde #CaixaProinfancia y generar oportunidades laborales para personas vulnerables en desempleo a través de programas como #incorpora o #MásEmpleo, por citar algunos ejemplos. Una labor que con el apoyo de las entidades sociales busca tejer lazos sólidos entre el tejido empresarial y quienes sufren la exclusión.

Desde ese sector privado, mencionar campañas de donación de gran calado a nivel nacional como la impulsada por Coca-Cola para respaldar la labor de las ONG y propuestas que piensan en las personas y en superar la brecha tecnológica, como las que propugna la fundación de la patronal CEOE, denominada ‘digitalización sostenible’. Una línea de acercamiento a las TICs de los más vulnerables que también siguen compañías como Accenture, Orange o la cementera conocida como #LaFábricadeMálaga, de la que pueden dar buena cuenta una veintena de personas usuarias de Arrabal-AID.

También las administraciones públicas han mostrado su sensibilidad con el Tercer Sector con convocatorias que han ayudado a paliar los gastos sanitarios, como es el caso del área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento o la propia Diputación de Málaga, e incluso el Gobierno central, que ha reconocido el decisivo papel de las entidades para favorecer la inclusión social.

Y a la vez que digo gracias, pido disculpas por las omisiones u olvidos cometidos en estas líneas que, sin ánimo de ser exhaustivos, plantean un balance a vuelapluma de algunas propuestas de impacto social. Y, si les parece, invitan a reflexionar sobre lo necesario que resulta ayudar al Tercer Sector de Acción Social para que éste pueda a su vez seguir prestando apoyo a quien más lo necesita. Feliz verano y próspero medio año.