Opinión | El Jugador Número 13

Empieza la faena

Aunque queda tiempo para empezar a ver algo de juego de los equipos, formalmente, nuestro Unicaja ya ha comenzado con el trabajo de pretemporada del curso 2021/2022, y como no podía ser de otra forma, lo ha hecho con noticias al margen de la cancha.

De entrada, pese a lo mal que se completó el curso pasado, sólo hemos visto tres cambios de jugadores, con los fichajes de Jonathan Barreiro, Micheal Eric y Marco Spissu, y de momento, evaluar si esos tres fichajes son suficientes, ha de esperar.

Antes de comenzar a entrenar, el base italiano ha visto como los servicios médicos no validaban su incorporación al plantel cajista, y gracias al trabajo de Emilio Guerrero a través de la entrevista al Doctor Vicente de la Varga en la Cadena Cope, se ha podido transmitir el motivo del rechazo del fichaje y la lesión que lo motivaba. Digo gracias no porque yo colabore con esa emisora y Emilio sea amigo mío, sino porque si no llega a ser por él y su medio, estaríamos haciendo apuestas si el jugador de Sassari tenía una lesión relacionada con cualquier parte de su cuerpo, porque la nota oficial del club -para variar- no aportaba ni aclaraba nada.

No soy médico, y me basta que los doctores del club dijeran que no estaba en estado adecuado para jugar, me fío de ellos, si encima tengo la aclaración de un especialista de la reputación del doctor De la Varga, en la que habla de una cadera que más que probablemente dejará al italiano fuera de juego, mucho más. Simplemente recuerdo la situación vivida con Terrell McIntyre en su momento, el cual protagonizó uno de los desencantos mayores que recuerdo entre los fichajes cajistas que resultaron fallidos, siendo además uno de los que mayor interés suscitó, y prefiero pensar que aún queda verano, y que Juanma Rodríguez va a hacer bien su trabajo,

El inicio de los entrenamientos del grupo de Fotis Katsikaris tuvo la novedad de la presencia y la arenga del presidente López Nieto a la plantilla, una novedad, algo parecido a la presencia mediática que está teniendo el nuevo inquilino de la zona noble de la avenida Gregorio Diego, inusual por la locuacidad mostrada de momento por el nuevo presidente. Sólo queda que amplíe su presencia más allá de los compañeros de Radio Marca. La claridad en las ideas que tiene van de la mano de lo que ya mostró en su momento, porque lo que se le recuerda en cuánto a su relación con los medios de comunicación, ha sido siempre de rotundidad en sus expresiones.

A la vista de la facilidad para que el nuevo presidente esté expuesto públicamente, no debe de extrañarnos que su primer contacto con la afición sea mediante una carta abierta dirigida a los mismos. Como opinión personal, si el empeño que muestra en que todos nos sintamos orgullosos de ser del Unicaja (algo que algunos lo traemos de serie), lo pone en recuperar la fe que antes tenía la masa social, y al gran número de aficionados que abandonaron la nave cajista, sería una de las mejores noticias en su mandato.

El nuevo presidente también ha hablado de estar en una u otra competición, de estar más allá de la cancha, de ser parte importante de los órganos de gobierno, cosa que puede parecer difícil, si incluso antes de llegar al sillón, se abandona el entorno de los equipos que están en primera línea europea. Y aunque nos venda las bondades de la FIBA BCL, y se muestre encantado de las declaraciones de Patrick Comninos (también en Cope Málaga) sobre el papel que espera del Unicaja y sobre la organización, el camino a recorrer es complicado, aunque haya históricos en la competición de la FIBA, como pueden ser AEK, PAOK o Galatasaray, que tampoco es que estén en el mejor momento desde su nacimiento. Todos esperamos el crecimiento tanto de la competición como de los rivales, pero es un argumento poco sólido.

Personalmente, creo que estamos más pendientes de qué se puede hacer para cerrar la plantilla de manera adecuada. Para ello, acertar con el acompañante de Alberto Díaz será algo crucial, tanto como el problema que intuyo cercano en otras posiciones, pero para ello, nos queda verano, y ganas de seguir opinando.