La Libreta del Duque de Chantada

El largo camino de las semifinales

Una jugada del primer partido de cuartos en el Palau.

Una jugada del primer partido de cuartos en el Palau. / Enric Fontcuberta

Mel Otero

Mel Otero

¿Alguien pensaba que sería fácil? ¿Alguien creía que Unicaja ganaría los dos partidos de Barcelona? Pues si lo pensabais, bienvenidos a la realidad. La temporada de los verdes es extraordinaria, muy por encima de lo imaginable pero los equipos de la Euroliga todavía representan un nivel superior en calidad y longitud de plantilla, en «oficio» y en respeto arbitral. Esta serie creo que vivirá muchos partidos como el que se disputó el miércoles en el Palau. Partidos igualados con momentos para ambos equipos y que se resolverán en los minutos finales. Puede ser un 3-0, un 3-1 o un 3-2 en ambos sentidos pero no tendremos victorias fáciles. Es probable que el resultado final pueda no representar la igualdad de los partidos. Estamos ante dos equipos que, por carácter y filosofía, a estas alturas de la temporada no van a regalar nada.

Este equipo de Ibon Navarro es casi como la aldea gala de Asterix y Obelix que tan genialmente crearon el guionista René Goscinny y el dibujante Albert Uderzo. Es un equipo rebelde e irreductible, pero, aunque Ibon Navarro tiene un plan, no tiene la fórmula de la poción mágica del venerable druida Panoramix. Es decir, no es invencible. La primera parte en Barcelona fue para olvidar tanto por el marcador, se llegó a perder de 16, como por la pérdida para el partido de Perry. El genial base americano, que casi nunca está mal, perdió los nervios y con su ausencia limitó las opciones de un equipo que acaba de reintegrar a Alberto Díaz en su rotación y que le necesitaba más que nunca. El poco acierto de Darío Brizuela y todo el equipo desde el perímetro, un 19% en triples, más el gran número de pérdidas, el Barcelona +2 en la resta de balones perdidos a balones recuperados y los verdes -9, hacían de la victoria casi un imposible.

El equipo, sin embargo, fue capaz de revelarse contra su suerte y tuvo una gran remontada en la segunda parte llegando a ponerse a 2, y aunque el Barcelona estiró la diferencia otra vez más a 10 puntos con poco más de 3 minutos por jugarse, volvió a renacer de sus cenizas como el ave fénix y a 3 segundos del final tuvo una posesión para llegar a la prórroga. Esa es la gran noticia de la temporada y del partido. El equipo nunca se «borra», nunca se rinde y siempre lucha por la mínima opción de supervivencia, aún en las peores circunstancias. Y eso teniendo en cuenta que lo viene haciendo desde principio de agosto, suma más de 60 partidos en sus piernas entre amistosos y oficiales y entra en su undécimo mes de competición. Chapeau.

De cara al segundo partido hay que ser optimista. Es cierto que probablemente no veamos al gran Sima que disfrutamos en el primer partido, ni se vuelva a casi duplicar a los blaugranas en el rebote, pero es igual de difícil que este equipo solo consiga un 6 de 31 en triples o que entre Perry y Darío sumen sólo 7 puntos. Hay muchas opciones de creer, y de hacerlo hasta el final, porque los partidos que nos quedan por delante serán igualados y probablemente se decidan por detalles.

Los árbitros los he dejado para el final. Estoy de acuerdo con Ibon Navarro, que decía al final del partido que no se había perdido el partido por los árbitros, pero sí creo que al equipo ha sido perjudicado por el reglamento. Parece absurdo que los árbitros vayan al Instant Replay (IR) y no puedan rearbitrar sus propias decisiones. Que vean que se han equivocado y que el reglamento del IR no les permita corregirlo, es algo increíble y que creo que se debería cambiar de manera inmediata. No creo ni me parece justo el rearbitraje a posteriori desde un despacho, pero que un árbitro, segundos después de tomar una decisión vaya al IR, vea que se ha equivocado y no pueda corregir su propia decisión, es de chiste, de chiste malo. Los tres árbitros hicieron un arbitraje típico de unas semifinales de play off, no nos echemos tampoco las manos a la cabeza, es lo habitual, «su calidad» dependerá de si se mantiene el mismo criterio de arbitraje de play off en el Carpena. Suerte...