El regreso (segunda parte)

La transición a la democracia arrancó mediante algunos osados golpes de Adolfo Suárez, como el regreso a España del president de la Generalitat de Catalunya en el exilio, Josep Tarradellas, restableciendo una Generalitat provisional con él a su cabeza. Visto el historicismo que anima todos los actos del genuino catalanismo, es probable que el ‘exilio’ de Puigdemont en Waterloo forme parte de un imaginario suyo que culminaría con un regreso aclamado por millones de catalanes, ante los que repetiría el «ja sóc aquí» de Tarradellas. Este cumpliría el pacto explícito o implícito con Suárez de no aprovechar su regreso para impulsar el secesionismo, siendo luego en extremo crítico con Jordi Pujol. El guión no está mal, la recuperación de la mayoría por el Partido Socialista de Catalunya anima a pensar en el final feliz de un ‘remake’, pero en política nunca segundas partes fueron buenas.

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