Una semana con muchas turbulencias

La lógica, a veces, también impera en la política. A nadie se le escapaba que, la misma semana que se iniciaba en Madrid la búsqueda de un presidente para la ‘piel de toro’, iba a reinar la tensión. Y que hasta en las plazas más tranquilas iban a sentirse las numerosas turbulencias. Por activa y por pasiva. En la capital y en las provincias. En el mar y en la montaña.

El parche antes que la herida

El estado de euforia que se instaló en el PP de Málaga tras el ‘paseo’ de las elecciones andaluzas de 2022, parecía perenne hasta la victoria insuficiente que las urnas le depararon al partido en las elecciones generales. Desde la noche electoral del 23 de julio, cierto regusto agridulce se ha palpado en el ambiente. Quedó de manifiesto, el viernes 22 de septiembre, en la populosa reunión de la Junta Directiva Provincial celebrada en la sede de la malagueña avenida de Andalucía. Dos días antes de la excursión a Madrid para el multitudinario acto en la calle contra la ley de amnistía, no se perdió de vista la cruda realidad. Fue la propia presidenta provincial, Patricia Navarro, quien en su discurso admitió la complejidad de la semana que se avecinaba. Se puso el parche antes que la herida confirmada, sólo un viernes después, por la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo. Navarro recordó los holgados triunfos cosechados en la provincia por el PP durante todo el ciclo electoral y vino a decir que no sólo lo hacía por aquello de estimular «la autoestima».

Una ‘pinza’ inoportuna

En el PSOE sentó como un jarro de agua fría la sorprendente alianza entre Izquierda Unida y el PP que convirtió al alcalde de la izquierda en Istán, José Miguel Marín, en el nuevo presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de las Nieves. Este ente supramunicipal había sido presidido los once años anteriores por el alcalde socialista de Alozaina, Antonio Pérez. Y además de atribuir el movimiento a un «pacto entre IU y el PP que tiene como único fin echar a los socialistas del gobierno», la formación progresista criticó entre bambalinas el momento en el que se habían puesto de acuerdo sendas fuerzas antagónicas para entregarle el nuevo mandato a la que tenía menos representación. Consideraron que «IU había picado en el anzuelo por ansia de poder, había caído en la trampa del PP encaminada a confundir a los votantes progresistas». En opinión de los dirigentes socialistas, se trataba de una ‘pinza’ de lo más inoportuna porque visibilizaba -el mismo día que empezaba en el Congreso de los Diputados el debate de investidura- un desencuentro entre los partidos progresistas que pretenden reeditar la coalición en el Gobierno de España. Esta jugada de ‘banda ancha ideológica’ ha sido justificada tanto por IU como por el PP atribuyéndola a la necesidad de un cambio en la que, a juicio de sus representantes, ha desembocado la anterior gestión de los socialistas.

De la amnistía a Franco en Mijas

La semana pasada, el pleno de septiembre del Ayuntamiento de Mijas deparó muchos de esos ingredientes que alimentan la confrontación política. A pesar de que el alcalde es del PSOE, fue aprobada la moción del PP contra una ley de amnistía para los independentistas gracias a Ciudadanos y al concejal Juan Carlos Maldonado, socios de gobierno de los socialistas. Además, sin perder de vista lo sucedido en el debate de investidura, los populares acusaron al regidor Josele González de ocultarse durante el tratamiento de este asunto «con el estilo de Pedro Sánchez». Y ahí no se quedó el enfrentamiento. Un comentario de la concejala y portavoz del PP en la Diputación Ana Carmen Mata derivó en polémica. Mata señaló que «hay colegios que están desde la época de Franco en muchos municipios; y viviendas sociales gracias a Franco en aquellos tiempos». Y la reacción socialista no se hizo esperar. En su cuenta de Twitter, el secretario de Organización del PSOE de Málaga, Pepe Bernal, se pronunció en estos términos: «Aquí tenéis a la portavoz del PP en Mijas y la Diputación de Málaga. Cuando rompen el protocolo les sale el franquismo por los poros. Dice que Franco dejó colegios y viviendas sociales. También dejó miles de fosas con asesinados que ahora impiden desenterrar. Más Memoria Democrática».

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