Opinión

Cartas al director

AGRADECIMIENTO AL PERSONAL DE ONCOLOGÍA DEL MATERNO

Mi nombre es Manuel Ruiz Rosa, soy paciente del hospital Materno Infantil de Málaga en la planta séptima de Oncología por cáncer de pulmón. El motivo de escribir estas líneas es porque quiero hacer saber a todo el personal lo agradecido que estoy por el buen trato que me están dando, médicos, enfermeras, auxiliares, personal de limpieza, a todo el personal de esta planta. Son días duros los que estoy viviendo, la familia es muy importante tenerla a tu lado, pero no es menos importante el personal sanitario que te rodea, que empatiza con lo que estás pasando, algo tan ‘simple’ como «¡buenos días, Manolo. Guapo! ¿Cómo estás hoy?», eso ya ayuda a empezar el día con más ánimo. Cualquier enfermedad es mala y cuesta echarla para delante, la palabra cáncer, ella sola te deja hecho polvo. No quiero ponerme pesimista, así que termino reiterando las grados a todo el personal de la planta séptima de Oncología. Por favor, seguid en esa línea, sois muy importantes para los enfermos en esta lucha.

Un saludo a todos.

Manuel Ruiz Rosa. Málaga

LA EMOCIÓN DE VOLVER AL CINE

No podría decir el tiempo que hace que no voy al cine, pero la verdad es que hace mucho. Fui porque un cliente me comentó que le había emocionado la película titulada ‘Los niños de Winton’. Entonces aproveché el día del espectador para ir a verla a la sala más próxima a mi casa. Tengo que reconocer que volver al cine ha supuesto un desenterrar el hacha de la excitación que me producía la expectativa de descubrir una gran historia. Esa promesa unida a los nombres de los actores que la protagonizan, sobre todo el de Anthony Hopkins, me hacían confiar en que no me iba a quedar dormido en la butaca y así fue. Tengo que reconocer que no soy muy cinéfilo. Por eso no puedo hablar de la interpretación, ni de la fotografía, ni de la ambientación, etc. Solo puedo decir que me lo creí. Solo puedo hablar de las emociones que sentí en el transcurso de la película. Solo puedo comentar que hubo instantes en los que se me arrasaron los ojos. Y esto me hace recordar algo que me dijo un pianista amigo mío. Éste me dijo que el buen músico no es «el que toca más notas por segundo; sino el que hace sentir más emociones a quienes la escuchan». Y yo creo que esto se puede aplicar a todo lo que hacemos.

Venancio Rodríguez Sanz. Málaga