Cofradía

Intervención en la cofradía del Rescate: "El reencuentro es posible"

El comisario episcopal en la cofradía del Rescate, Pedro Ramírez, destaca los pasos para recuperar la vida de hermandad

Reconoce que "queda un largo camino por recorrer en la cofradía y estoy viendo que las generaciones nuevas superarán este conflicto antes"

Cofradía del Rescate: un escrito del fiscal, Solo de Zaldívar y una denuncia fallida

Sección de nazarenos de la Virgen de Gracia de la hermandad del Rescate

Sección de nazarenos de la Virgen de Gracia de la hermandad del Rescate / La Opinión

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

La situación de enfrentamiento interno que se está viviendo en la cofradía del Rescate va camino de solucionarse. Al menos ya se están dando los primeros pasos para recuperar la vida interna tras más de un año muy convulso, con elecciones impugnadas, denuncias en los tribunales civiles y un enfrentamiento evidente entre hermanos de la entidad de la calle Agua. No obstante, parece que ya se empiezan a ver los primeros indicios de reconciliación y gestos de acercamiento. Pedro Ramírez, nombrado comisario por el Obispado de Málaga tras la intervención de la hermandad, se muestra optimista: "El reencuentro es posible".

Siete meses de intenso trabajo están dando sus primeros frutos, como reconoce Pedro Ramírez, que cuenta con un equipo de doce cofrades relevantes y expertos en distintos ámbitos para reconducir la vida de la hermandad. La copa de Navidad celebrada hace poco más de un mes fue un indicio prometedor: "Acudieron unas 60 personas y hermanos que llevaban sin tratarse desde que comenzó el conflicto, comenzaron a hablar entre ellos". Este es, para Pedro Ramírez, el resultado más palpable del trabajo iniciado en junio, aunque reconoce que todavía queda mucho trabajo por delante.

Gestión y cuentas

Hasta esa copa de Navidad, el trabajo del comisario episcopal y su equipo fue incesante, siempre siguiendo la premisa de "discreción y cercanía con los hermanos" en todas las decisiones que se han tomado y con un mandato claro del obispo de Málaga, Jesús Catalá: "El mensaje que nos transmitió el señor obispo es claro: si no hay espíritu de perdón, no hay camino de recuperación", recuerda Ramírez. De hecho, el comisario entiende que la hermandad de la calle Agua "está en una etapa de reencuentro a la luz el Evangelio, porque si no hay espíritu cristiano, no hay sentido cofrade".

La intervención de Pedro Ramírez y su equipo comenzó con "un proceso de escucha en el que se celebraron muchas reuniones con hermanos de la cofradía, atendiendo a todo el que nos lo ha pedido". El objetivo era conocer con exactitud la situación interna de la hermandad. El resultado más importante es que se han encontrado con "una cofradía con un patrimonio importante, con una tesorería saneada y un control riguroso de todas las áreas". En este aspecto, el comisario episcopal quiso salir al paso de rumores y comentarios que "ponían en duda la gestión económica e informática de la hermandad, pero nuestro equipo, en el que hay gente como Pedro Gallego, Luis Merino Bayona, un inspector de Hacienda..., concluyó que esas posibles dudas no estaban fundamentadas".

Cambios de actitudes

Ramírez puso de relieve un creciente cambio en la actitud de los hermanos de la cofradía, que se han apuntalado con el archivo y renuncia a recurrir las denuncias civiles interpuestas por la hermandad y un grupo de hermanos contra el presidente de la comisión electoral, Clemente Solo de Zaldívar, y la candidatura de Antonio Sastre. De hecho, asegura que "en la última semana hemos visto gestos de generosidad dignos de elogio". "Tuvimos contacto directo con los implicados para poner fin a este proceso y recibimos el apoyo de mucha gente que se ha implicado activamente en la retirada de la denuncia. Recibimos cartas de muchas personas diciendo que iban a retirar la denuncia y en este proceso", recuerda Pedro Ramírez, quien señala que todas estas actitudes positivas han permitido superar el episodio de las denuncias en los tribunales y aclarar el camino de la cofradía

Paralelamente, la comisión episcopal convocó un cabildo de hermanos para dar a conocer las medidas que se estaban tomando y trasladar el mensaje del obispo de que el camino del perdón es la única salida a este conflicto. En ese cabildo se seleccionó a un grupo de 12 hermanos, entre los que había representantes de todas las generaciones, para que propusieran proyectos para la Cuaresma y Semana Santa de 2204. "Hemos tenido muchas reuniones y eso nos ha permitido tomar decisiones y crear grupos de trabajo amplios desde diciembre para ir trabajando en todas las áreas", apunta Ramírez, quien aclara que en esos grupos de hermanos "había muchos de candidaturas diferentes y que eran denunciantes y denunciados, pero ahora trabajan codo con codo".

Apoyo de los candidatos

"Quedan heridas por cerrar", reconoce el comisario episcopal, aunque insiste en mandar "un mensaje de autoestima para la cofradía, ya que nos hemos encontrado con una gran cofradía, llena de virtudes y que gracias a este camino de generosidad, perdón, esfuerzo y tender puentes, tiene un gran futuro, aunque queden heridas por cerrar".

En este punto, Pedro Ramírez destaca la generosidad que han tenido Antonio Sastre y Luis Bustos, que eran los candidatos en las elecciones que fueron suspendidas y a partir de la cual se generó el enfrentamiento en noviembre de 2022. Así, ambos han renunciado a sus cargos y están dispuestos a ir con una vela en procesión, para anteponer el bien de la cofradía al personal: "Esto es un gesto generoso", como también el del ex hermano mayor que ha aceptado también dar un paso atrás.

"Soy optimista, pero queda un largo camino por recorrer, aunque estoy viendo que las generaciones nuevas superarán antes este conflicto y a otras les costará un poco más", indica el comisario episcopal, quien señala que la actitud de los hermanos del Rescate "es fantástica, a veces con pequeños pasos para atrás, pero se dan más hacia adelante que para atrás".