El Coliseum se llenará para recibir al Unicaja

El Unicaja se encontrará el próximo domingo un ambiente de gala en el Coliseum de Burgos. La maquinaria ha empezado a funcionar en la capital castellana con el objetivo de que las gradas del pabellón estén a rebosar, con más de 9.000 aficionados que tratarán de llevar al equipo local a un triunfo que les permita evitar el descenso a la LEB Oro. A última hora de la noche de ayer se puede decir que el lleno estaba asegurado, ya que solo restaban por venderse algo más de 190 entradas. El «No hay billetes» es cuestión solo de tiempo.

La situación del San Pablo es límite. Quedan tres jornadas por disputarse de la Fase Regular de la Liga Endesa y los castellanos ocupan ahora una de las dos plazas de descenso tras sus últimas derrotas. Eso sí, aún cuentan con opciones para salvarse y lo mejor para ellos es que dependen de sí mismos para conseguirlo ya que están empatados con el MoraBanc Andorra y en la última jornada se miden al Urbas Fuenlabrada, pero con ambos mantienen a su favor el basket average.

El San Pablo tiene 9 victorias, las mismas que Andorra. Por delante Betis cuenta con 10 y por encima de los sevillanos aparece Fuenlabrada también con 10 partidos ganados. Más arriba, pero no a salvo, están Zaragoza y Obradoiro, ambos con 11 victorias.

Los rectores burgaleses son conscientes de que el partido clave para ellos es el del domingo contra el Unicaja. «Tenemos que ganar sí o sí, es en lo único que pensamos», aseguró el director deportivo del Hereda San Pablo, Albano Martínez. «Solo existe este partido para nosotros».

Burgos es una de las pistas más calientes de la ACB. Desde hace varias temporadas, la afición del San Pablo es una de las más fieles de la Liga. Es raro ver muchas asientos vacíos en el Coliseum. El objetivo que se plantea el club es que para este domingo no haya un solo hueco en las gradas y que el pabellón ejerza de «sexto hombre» para acabar con la resistencia de los cajistas y aupar a los suyos con esa ansiada victoria que les acerque a la salvación matemática.

El Unicaja solo ha estado cuatro veces en toda la Liga entre los 8 primeros

El Unicaja, también necesitado

El caso es que el Unicaja acude a Burgos también muy necesitado. Es verdad que está salvado del descenso y con el play off por el título ya matemáticamente imposible, pero necesita ganar para apurar sus opciones de acabar entre los 10 primeros o incluso en el puesto 11, que también podría valerle para obtener plaza europea para la Basketball Champions League de la próxima temporada. Pero para eso es condición indispensable ganar en Burgos y meter así presión a Breogán (11º) y a Surne Bilbao Basket (10º).

El Unicaja es consciente de que el Coliseum de Burgos será el domingo una caldera en ebullición. Además tiene en su propia plantilla a alguien que les puede explicar bien todo lo que se van a encontrar en la pista del San Pablo. Y es que el pívot serbio Dejan Kravic empezó la temporada vistiendo la camiseta del cuadro castellano, hasta que la última semana de enero cambió la fría ciudad burgalesa por el calorcito de Málaga. En Burgos prefirieron apostar por otras opciones para su juego interior y el Unicaja decidió que Kravic era una buena apuesta ante la grave lesión de Micheal Eric, que se rompió para toda la temporada.

La cita es a las 17.00 horas del domingo. El Unicaja ya sabe que si quiere ganar en Burgos tendrá que superar a su rival en la pista y al ambiente «infernal» que le espera en una grada consciente de que media salvación pasa por ganar a los verdes.

Suscríbete para seguir leyendo