Basketball Champions League

81-76: Brizuela rescata al Unicaja

El escolta vasco, con 14 puntos seguidos cuando más apretaba el Galatasaray en el tercer cuarto, ayuda a sumar al equipo verde un importantísima victoria continental que le consolida en el liderato del grupo K de la competición FIBA

Emilio Fernández

Emilio Fernández

El Unicaja ganó la Copa del Rey hace unos días en Badalona y se ha empeñado ahora en ganar también esta Basketball Champions League 22/23 para la que hace seis meses no estaba ni siquiera clasificado. Pero el reto no va a ser nada fácil. Y el que piense lo contrario vive en una realidad paralela. Porque, ¡qué difícil es ganar partidos en Europa!

Y es que el Unicaja sudó la gota gorda este martes para superar en el Martín Carpena a un Galatasaray que no es el gran equipo de hace 10-12 años, que venía en una horrorosa racha de resultados y que parecía una víctima propicia más para el eufórico campeón de la Copa del Rey de Badalona, pero que demostró en Málaga hechuras de equipo competitivo capaz de ganar a cualquiera. Pelearle a este Unicaja hasta el penúltimo ataque está al alcance de muy pocos. Y ellos lo hicieron. Mucho mérito para los otomanos, aunque no pudieran completar el milagro.

Con suspense y sufrimiento, pero objetivo cumplido. El Unicaja sigue como líder invicto de este grupo continental en el que el AEK continúa dando la lata y en el que queda todavía mucha "plancha" en las jornadas que faltan. Si el Unicaja el jueves repite victoria con el Galatasaray, esta vez en Estambul, acabar campeón de grupo será una realidad virtual. Pero si el equipo pierde en Turquía... ¡ojito! a esa última jornada de la liguilla con un AEK-Unicaja en el que ambos equipos se jugarán la primera plaza y ser cabezas de serie en el sorteo de cuartos de final.

Otra vez el Carpena se lo pasó pipa con su equipo. Más de 8.000 espectadores vieron en directo una nueva victoria de los suyos. Esta vez con el culillo apretado hasta el final, pero una nueva victoria, al fin y al cabo, que es lo único que realmente importa y que les hizo volver felices a casa.

Mención especial esta vez para Darío Brizuela. El escolta vasco, con el Unicaja 7 abajo en el tercer cuarto, entró en ebullición para anotar 14 puntos que devolvieron al equipo al partido a tiempo de rematar al rival en el último cuarto. Fue también muy importante la aportación en ataque de Kendrick Perry o los 11 rebotes que capturó Kravish, pero si Brizuela no acierta en el peor momento del equipo en muchas semanas, quizás el resultado no habría sido el que fue.

El Unicaja, superado en muchos momentos

No fue en esta ocasión un gran partido del Unicaja. Faltó algo de tensión atrás y de chispa en ataque. El equipo dio la cara, pero se vio superado en varios tramos del partido por el descaro del rival. Kravish fue muy protagonista en los primeros minutos. Se lució el americano de pasaporte búlgaro ante su exequipo con 7 puntos muy prontito, que le dieron la primera ventaja al Unicaja, 11-10. Un par de triples de Carter y de Kalinoski dieron el primer acelerón, 19-12, con todavía 2.35 por jugarse del primer cuarto. Tras una máxima de 11 arriba, el rival minimizó los daños al llegar el minuto 10 hasta el 26-21.

Reaccionó el Galatasaray. Por méritos propios y también porque el Unicaja dejó de jugar en equipo y de mover el balón con alegría. Los turcos equilibraron fuerzas y hasta se colocaron uno arriba, 30-31. El Unicaja, al tran-tran, solo pudo irse al descanso con 2 de ventaja, 42-40.

El Unicaja - Galatasaray de la BCL, en imágenes

El Unicaja sacó adelante un partido complicado. / Álex Zea

Le costó al Unicaja tras el intermedio. Jugó sus peores minutos en mucho tiempo. Navarro siguió rotando y rotando buscando frescura en la pista, pero el Galatasaray, sin hacer nada del otro mundo, se puso 7 arriba, 48-55. El Carpena se asustó y empezó a apretar. Brizuela pidió el balón, asumió el protagonismo en ataque y él solito, con canastas de todos los "colores", devolvió al equipo la delantera en el marcador, 62-61.

Todavía hubo que remar más. Los de Estambul siguieron buscando las cosquillas al Unicaja. Los minutos pasaron en el último cuarto sin que el equipo pudiera romper el partido. Todo quedó para los 35 segundos finales, 74-74. Ahí, un triple de Carter fue el principio del fin para un Galatasaray que forzó faltas para parar el crono y acabó cediendo 81-76. 

A ver qué pasa este jueves en Estambul, otra vez contra el mismo rival. Si el Unicaja suma la cuarta victoria de la liguilla... entonces el pase al play off de cuartos de final será matemático y solo faltará cerrarlo como campeón de grupo en las dos últimas jornadas de la liguilla (Limoges, en Málaga, y AEK, en Atenas).

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