Exposición

Josephine Baker se aloja en la Casa Gerald Brenan

El artista Diego Santos rescata la figura singular y fundamental de la bailarina, activista y espía

Marta del Corral, Diego Santos y Alfredo Taján, en la muestra. | LA OPINIÓN

Marta del Corral, Diego Santos y Alfredo Taján, en la muestra. | LA OPINIÓN / josé luis picón. málaga/efe

José Luis Picón (EFE)

La bailarina Josephine Baker, una activista de los derechos de la mujer y de la población afroamericana que espiaba desnuda desde el escenario a los nazis, se aloja desde este jueves en la Casa Gerald Brenan de Málaga gracias a una exposición del artista Diego Santos.

La fascinación de Santos por este personaje nació en 2016, cuando observó que un visitante a una exposición que tenía instalada en una galería comenzaba a llorar delante de unos dibujos dedicados a Baker.

«Me acerqué a ese señor mayor y me dijo que había sido el amo de llaves de Josephine. Me contó unas historias tan alucinantes que me enganché a ella como a una droga dura y empecé a investigar», explica Diego Santos .

Descubrió a «una bailarina, cantante, actriz, activista y espía» y a un personaje «muy valiente, con muchos perfiles y muy interesante», que frente a su apariencia frívola, «con una vestimenta de plumas de colores, en realidad se desnudaba como un acto de rebeldía porque era feminista y defendía a los negros».

Fue captada por la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial para espiar a los nazis, porque «desde el escenario tenía la capacidad de llegar a otros lugares donde otros no llegaban».

Los papeles secretos que escribía con un bolígrafo invisible encima de las partituras se los guardaba en la ropa interior o en alguno de los plátanos del cinturón de dieciséis bananas que era su única vestimenta en sus actuaciones en el Folies Bergere parisino.

Se convirtió en una gran diva, aunque no en su país de origen, Estados Unidos, «por sus desnudos y por ser negra», y el triunfo llegó cuando se trasladó a París y fue «la musa de los cubistas y de los dadaístas, de Cocteau, Hemingway, Picasso, Le Corbusier o Adolf Loos», resalta Santos.

Como la exposición está instalada en la casa que habitó entre 1935 y 1969 Brenan junto a su esposa Gamel Woolsey en Churriana, Diego Santos ha querido hacer «un juego de similitudes» entre ambos personajes, pese a que seguramente nunca se conocieron. «Ella espió a los nazis para los franceses y Brenan hizo de corresponsal durante la Guerra Civil española y probablemente también de espía», según Santos.