Exposición

El Museo Ruso reivindica la pasión del coleccionismo a partir de José María Castañé

La antigua Tabacalera reúne más de 500 piezas del vasco, que incluyen arte ruso nunca visto en España a fondos internacionales de arte moderno y contemporáneo pasando por piezas documentales sobre los conflictos del siglo XX

Isabel Cisneros

La Colección del Museo Ruso presenta 'Más allá del tiempo. La aventura de un coleccionista', una fiesta artística de más de 500 piezas, resultado de la pasión del coleccionista José María Castañé. El impresionante stock que se muestra desde hoy en el edificio de Tabacalera incluye arte ruso nunca visto en España, fondos internacionales de arte moderno y contemporáneo y una sección centrada en los conflictos del siglo XX.

La muestra se dispone a partir de tres ejes temáticos. La primera sección está dedicada al arte ruso, abarca desde principios del siglo XX hasta final de la Segunda Guerra Mundial. El arte de Vasili Kandinsky, Natan Altman, Natalia Goncharova, Liubov Popovan o Alexander Deineka transporta al espectador a la Rusia del siglo XX en este espacio, que cuenta con el complemento de una subsección, la segunda, de carácter documental, centrada en los grandes conflictos de la época, del fin del imperio Ruso a la Guerra Fría, que referencia la fascinación del coleccionista vasco por los conflictos del siglo XX.

"Mi madre presenció una serie de cosas en 1937 que la conmovieron y la alteraron. Me dijo que el infierno era la Union Soviética y que el demonio era Stalin. Tuve gran curiosidad por el lugar donde estaba el infierno según mi madre. Al empezar a rascar fui encontrando cosas que me apasionaban aun más", recordó ayer Castañer, que ha contado con el comisario Iván Samarine para la sección rusa de la muestra.

El segundo apartado recoge un gran número de escritos originales (firmados por personalidades como Lenin, Trotsky y Stalin) así como fotografías, carteles y documentos gráficos de libros y revistas con gran valor histórico que abarcan todo el siglo XX, con especial atención a momentos conflictivos, guerras y dictaduras que reflejan la "fascinación" de Castañé por la guerra desde su infancia. El futuro coleccionista creció escuchando noticias de frentes europeos, del Pacífico, del Norte de África, y le tocó vivir los momentos de tensión de la Guerra Fría; ahora entrega un acervo documental que permite conocer los contextos y los mecanismos de los conflictos que asolaron el siglo XX.

Esta sección, comisariada por José María Faraldo, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los historiadores españoles que más profundamente ha estudiado los archivos y el pasado reciende de Europa Central y del Este, "hace entrar en la atmósfera de un coleccionismo ilustrado, donde el dinero no tiene tanto protagonismo como el saber", ya que "la cultura es la primera plataforma de transformación social", en palabras de José María Luna, director de la agencia pública que gestiona los equipamientos museísticos de Málaga.

Una de las piezas de la exposición del Museo Ruso

Una de las piezas de la exposición del Museo Ruso / Álex Zea

Pinturas y grabados

'Más allá de su tiempo. La aventura de un coleccionista' presenta en su tercer y último apartado una muestra de grabados y pinturas de los dos últimos siglos , principalmente europeos y españoles, de autores como Santiago Rusiñol, Maurice Denis, André Eduardo Arroyo, Henri Cartier Bresson, Pablo Ruiz Picasso y Diego Rivera, además de referencias al arte del Nuevo Mundo.

Juan Manuel Bonet, comisario de este apartado, asegura que se trata de un espacio "fascinante": "Evoca perfectamente la figura de José María Castañé. Los coleccionistas lo son de verdad cuando tienen sus propios gustos y sus caprichos". En las obras seleccionadas confluyen las últimas pinceladas del romanticismo, el orientalismo, el naturalismo, el post-impresionismo, el simbolismo; dentro de ellos, el cubismo, expresionismo y surrealismo, entre otros.

En un paseo por la exposición destaca la tremenda variedad de estilos, formatos y piezas, como una especie de panorámica del siglo XX, a partir de obras de grandes maestros o la recreación de una habitación con objetos del coleccionista que huele a madera vieja. Y en el recorrido histórico está el propio Castañé, un hombre dispuesto a "deshacerse de todo" para seguir una pasión, dice Castañé: "Es la evolución en el placer que uno deriva de la contemplación de los objetos que tiene, es una forma de irse conociendo a uno mismo", explica el vasco, quien siempre ha tenido un criterio muy sencillo para escoger las piezas que forman su colección: "El amor a primera vista".

A la presentación de la exposición acudieron Francisco de la Torre, alcalde de Málaga; Mariana Pineda, concejala de Cultura y Patrimonio Histórico. Además, estuvieron presentes el propio coleccionista, José María Castañé; los comisarios de la exposición Ivan Samarine, José María Faraldo y Juan Manuel Bonet. El responsable territorial en Andalucía, Ceuta y Melilla de la Fundación la Caixa, Juan Carlos Barroso; Gerardo Cuartero, director comercial en Andalucía Oriental Sur de CaixaBank y José María Luna, director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Picasso.

"Esperanza" para recuperar "la Rusia que nos gusta"

El conflicto ruso que se vive en Europa ha salido en varias ocasiones sigue alterando la vida del Museo Ruso de Málaga (recordemos que no puede exhibir los fondos del Museo Estatal de San Petersburgo, el objetivo con el que nació la pinacoteca boquerona). "Estos tiempos difíciles pasarán. Tenemos esperanza. Nos permitirán recuperar la Rusia que nos gusta", expresó uno de los comisarios de la muestra temporal, José María Faraldo.

"La Colección del Museo Ruso sigue siendo una institución positiva, museística, abierta al diálogo y al encuentro con la confianza de que la cultura siempre es la principal plataforma de transformación social, también en este momento", apuntó José María Luna, responsable de la gestión de la pinacoteca.  "El Museo Ruso se replanteó su funcionamiento y se detuvieron las relaciones con el inicio del conflicto. Sin embargo, desde Málaga se sigue abogando por la transmisión de la cultura", añadió Mariana Pineda, concejala de Cultura.