Las «panteras» también quieren reinar en Europa

El día más importante en la historia europea del Rincón Fertilidad ha llegado. Hoy, a partir de las 19 horas, arrancará en Ciudad Jardín el partido de ida de la final de la EHF European Cup. Frente a frente, las «panteras» malagueñas de Suso Gallardo y un Lokomotiv de Zagreb que cuando arrancó la competición europea era el rival a batir por todos y que ahora, seis meses después, es el único equipo que separa al Rincón Fertilidad de firmar un nuevo hito en esta temporada inolvidable ya para todos.

Estamos ante una final que seguro será muy exigente para las malagueñas, que se han encargado los últimos días de decir públicamente que no se sienten favoritas al título, pero que estoy seguro que van a dejarse la piel en cada ataque y en cada defensa para buscar el triplete después de ganar la Copa de la Reina y la Supercopa de España.

La verdad es que el Lokomotiv mete miedo. Su plantilla está plagada de medallistas de bronce en el último Europeo de Dinamarca. Hasta 8 jugadoras son internacionales con su país. Se puede decir, con los números en la mano, que el Rincón Fertilidad juega esta finalísima europea frente a media selección de Croacia. Tal cual.

Las gemelas Kalaus y las gemelas Posavec, junto a las dos extremos, Andrea Simara y Tena Japudza, forman el núcleo duro de un equipo muy físico, con una gran talla, con muy buen lanzamiento exterior y con un puntito de experiencia superior al Rincón Fertilidad. Eso sí, sin la presencia en el banquillo en este partido de su entrenador y guía espiritual, Nenad Sostaric, que acaba de superar un Covid bastante «puñetero» y que se ha quedado en Zagreb reponiendo fuerzas y pensando ya en el partido de vuelta de la próxima semana en la capital balcánica.

En el Rincón Fertilidad también hay una baja. Y bastante sensible. Paula García no ha llegado a tiempo en su recuperación de la lesión en el dedo que sufrió hace casi dos meses. La pivote internacional española se lesionó durante el partido liguero del pasado 3 de marzo en la pista del Aula de Valladolid. La granadina se dañó el ligamento del dedo pulgar de su mano, lo que le obligó días después a pasar por el quirófano. Ha trabajado duro con los médicos y fisios, pero hoy tendrá que ver la ida de la final en el banquillo sin poder ayudar.

La baja de Paula es importante, sobre todo en defensa. Las croatas son un equipo con un gran poderío físico y para Suso tener el doble pivote Paula-Roca para poner en el centro de la defensa hubiera sido una baza más que interesante. No podrá ser y habrá que «inventarse» otras alternativas.

Estamos ante un reto de 120 minutos en los que es posible que pequeños detalles decidan la suerte de la final. A priori, parece que correr y enloquecer el partido puede ser una buena baza para el Rincón Fertilidad. Y es que la plantilla del Lokomotiv ha sufrido estas últimas semanas varios casos de covid, por lo que es posible que físicamente no estén las jugadoras del cuadro croata en su máximo nivel. También les falta ritmo de competición, tras jugar solo un par de partidos oficiales en las últimas 8 semanas. Por eso, un partido «a todo trapo» podría favorecer a las malagueñas.

Ciudad jardín tendrá esta tarde-noche un papel fundamental en la finalísima. Cerca de 400 privilegiados podrán ver en directo el gran partido europeo. Las entradas volaron nada más que se pusieron a la venta. La pandemia solo deja que se llene una pequeña parte de Ciudad Jardín, pero el apoyo de esos casi cuatro centenares de aficionados debe ser fundamental para ayudar a las «panteras» en su reto.

La cita, con las cámaras de Canal Sur y DAZN en directo, es a las 19 horas. Por delante, el primer capítulo de una final que tendrá su desenlace definitivo dentro de una semana en Zagreb. El primer objetivo es ganar y el segundo, hacerlo por el mayor número de goles. Cualquier resultado positivo puede valer para mantener el sueño vivo. De momento, toca disfrutar de un día para la historia, el día en el que el mejor balonmano del continente llegó a Ciudad Jardín para vivir 60 minutos de toda una finalísima europea. ¡Suerte, «panteras»!