Atletismo

Raúl Zambrana, un maratoniano «circunstancial»

El paratriatleta malagueño corrió el pasado domingo, junto a su entrenador, Álvaro Córdoba, su primera Media Maratón, arropado por compañeros y aficionados

El paratriatleta malagueño, junto a su entrenador, durante la Media Maratón del pasado domingo. | LA OPINIÓN.

El paratriatleta malagueño, junto a su entrenador, durante la Media Maratón del pasado domingo. | LA OPINIÓN. / Laura Cañamero. Málaga

Laura Cañamero

Raúl Zambrana es un ejemplo de superación desde que en 2007 su vida dio un giro, tras un accidente de moto por el que le tuvieron que amputar la pierna izquierda bajo la rodilla, además de perder dos nervios del brazo derecho. Tras 7 días en coma, Raúl Zambrana, con esfuerzo y dedicación, salió adelante gracias al deporte, su entrenador y el equipo que tiene detrás.

El paratriatleta costasoleño, desde que empezó en las competiciones, no ha parado de cosechar éxitos tanto a nivel nacional como internacional. El deportista malagueño cambió el pasado domingo, por un día, su disciplina habitual para participar en la Maratón de Málaga, realizando la distancia de la «Media», motivado por su entrenador, Álvaro Córdoba.

Las sensaciones de esta primera media maratón fueron muy buenas, en una carrera en lluvia que con la prótesis que llevo pues es difícil, pero las sensaciones en carrera fueron buenísimas, estoy muy contento

«Corrí junto a Álvaro, entrenador y amigo, él tenía mucha ilusión de correr la «media» conmigo, se emocionó un montón cuando llegamos a meta porque él vio que iba muy rápido y muy bien en carrera y cuando acabamos fue muy emocionante. Álvaro me ha visto siempre desde fuera y esta es la primera vez que me ve desde dentro. Tengo que darle las gracias por motivarme a hacerla y superar otro reto más» en mi trayectoria deportiva.

«Las sensaciones de esta primera media maratón fueron muy buenas, en una carrera en lluvia que con la prótesis que llevo pues es difícil, pero las sensaciones en carrera fueron buenísimas, estoy muy contento».

Zambrana consiguió acabar la prueba en 1 hora 53 minutos, teniéndole que hacer previamente una pequeña modificación a su prótesis. «Le cambié la suela antes de competir porque sabíamos que iba a llover, pero el asfalto en Málaga en algunos sitios está muy desgastado y resbala bastante, por eso estoy muy motivado con mi marca».

Zambrana también está muy satisfecho por el apoyo y respeto recibido por parte de otros participantes. «Los otros corredores cuando me ven les da un subidón y más cuando me ven adelantar. La verdad es que es muy bonito, el deporte va mucho más allá de una marca o un tiempo, yo soy consiente de lo que transmito dentro de una carrera, cuando ven a una persona como yo corriendo, y al ritmo que voy, es para verle las caras. Noto que les doy energía, es una satisfacción porque a mí me recarga las pilas y más cuando llegas a meta y se te abrazan algunos llorando y te dicen que tenían ganas de retirarse y que por verme a mi se han motivado... Eso mola mucho, te das cuenta que el deporte pasa barreras».

Zambrana da charlas en colegios, institutos y hospitales para transmitir que el deporte es también medicina. «Cuando te metes en el deporte te das cuenta que es lo mejor que te puede pasar para afrontar los problemas. Estoy muy contento y orgulloso de lo que transmito y de lo que hago con las diferentes charlas que doy para ayudar a los jóvenes. Es una labor muy importante, es una satisfacción que me llevo yo como persona», asegura.

Hace más de un año, Zambrana se sometió a una operación de hombro que le apartó de las competiciones por complicaciones durante la recuperación, y que hace que todavía no esté al 100%. «Hace unas dos semanas, Rafael López, que es el traumatólogo que me operó en Quirón, me ha dicho que va muy bien, un poco de dolor en el último rango, pero bien, esperamos que para el 2023 estemos bien para las competiciones. Ha costado bastante tiempo recuperarlo porque tuve un pequeño problema que se partió el bíceps y tuve que volver a quirófano para operar otra vez, y me ha llevado un poco de más de tiempo, pero ahora estoy contento».

Debido a estas complicaciones, su ranking fue bajando por lo que los demás competidores de su categoría tienen más opciones en la actualidad de ir a los Juegos. «No te voy a negar que me hace ilusión, me gustaría ir, pero no todos podemos».

Raúl Zambrana lanza un mensaje de aliento a todas las personas que estén pasando por algo similar a lo que le ocurrió a él. «Les diría que la vida nos cambia, pero muchas veces nos creemos que es para mal, pero puede ser para bien ya depende del enfoque que le demos cada uno a nuestra nueva vida. Pero si saben saquearle al lado malo lo positivo, pueden abrir muchísimas puertas que ni ellos mismos se imaginan. No es fácil, pero se puede conseguir y yo les puedo ayudar en lo que necesiten con las herramientas necesarias».

Desde luego, Raúl Zambrana es la viva imagen del esfuerzo, la resiliencia y de cómo una persona puede superar sus miedos y salir adelante con el deporte. Seguro que en este próximo 2023, al paratriatleta costasoleño lo veremos cosechando más éxitos tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Suscríbete para seguir leyendo