Precampaña

Pedro Sánchez ‘bendice’ las 10.000 VPO de Dani Pérez

El candidato del PSOE a la alcaldía dobló su apuesta por la vivienda bajo el mecenazgo del presidente nacional - «Vamos a poner los instrumentos para que Málaga salga de la emergencia habitacional», dijo Sánchez

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El día de resaca del 1 de mayo suele haber fiesta de cumpleaños en la familia socialista. Como cada segundo día del quinto mes del almanaque, el partido del puño y la rosa tenía efemérides. Y, 144 años después de que Pablo Iglesias encendiera la mecha en una taberna madrileña famosa con el tiempo por su bacalao, Pedro Sánchez apareció a la hora de la merienda en tierras malagueñas. Y, como estaba previsto, Dani Pérez dobló su apuesta por la vivienda bajo el mecenazgo del presidente nacional. El candidato del PSOE a la alcaldía de Málaga insistió en las grandes medidas de su programa para las elecciones municipales en Málaga en esta materia: la construcción de 10.000 viviendas de protección oficial (VPO); la limitación de las viviendas turísticas, y una tasa para grandes tenedores y el aumento de las plusvalías en la compraventa, para frenar la intervención en el mercado de los fondos de inversión.

Y tales planteamientos fueron bendecidos por el líder federal del PSOE. Era un acto electoralista sobre Vivienda y Sánchez hizo un discurso a medida de lo que reivindica el candidato del PSOE en Málaga capital: «Vamos a poner todos los instrumentos para hacer real el compromiso de Dani Pérez de 10.000 viviendas de protección oficial para los malagueños, durante los próximos cuatro años; para que Málaga salga de la emergencia habitacional que vive», recalcó el presidente nacional.

Pedro Sánchez ‘bendice’ las 10.000 VPO de Dani Pérez | FOTOS DE ÁLEX ZEA

El candidato a la alcaldía, Dani Pérez / Álex Zea

Apoyo de Pedro Sánchez

Pedro Sánchez tuvo muy presente la cruzada contra el problema de la vivienda que está librando Dani Pérez para erosionar en la antesala de las urnas al alcalde malagueño del PP, Paco de la Torre. Y, con esas mimbres flotando en el ambiente, el candidato a la alcaldía de Málaga se envolvió en la bandera del optimismo para verse vencedor el 28M y se aferró al compromiso social como arma arrojadiza contra el PP. «A este Gobierno le debemos el quinto pilar del Estado del Bienestar, que es la Ley de la Vivienda, y tengo que deciros que vamos a ganar las elecciones municipales y será la antesala a otra victoria en las elecciones de España», afirmó Pérez antes de ser interrumpido por los primeros gritos de ‘alcalde, alcalde’.

Pérez continuó en clave monográfica: «Hace tiempo que nos dimos cuenta de que era necesario hablar de vivienda, que en Málaga había mucha gente viviendo verdaderos dramas, el precio de la vivienda ha subido un 67 por ciento y el del alquiler otro 30 por ciento; si perdemos a la población, esta no será nuestra Málaga, es dantesco que la gente tenga que elegir entre pagar una vivienda y darle de comer a su hijo y la derecha no haga nada, si hay una Málaga que está de moda, también hay una Málaga que es inalcanzable para su gente».

A su vez, Sánchez arrimó las ascuas a su gestión nacional en la materia y recordó que «el PP legalizó el pelotazo urbanístico, la especulación». «Y nosotros con la Ley de la Vivienda estamos cumpliendo lo que dice la Constitución», sentenció. Además, criticó que el bono de alquiler para jóvenes no haya sido ejecutado por el Gobierno andaluz de Juanma Moreno. El líder nacional del PSOE garantizó que su partido ganará las elecciones en Málaga «voto a voto y barrio a barrio». Eso sí, abogó por que los militantes socialistas trabajen para conseguirlo «porque nada está ganado ni perdido». Y, como tocaba hacer en el lugar, reiteró su apoyo para que la Exposición Internacional de 2027 se celebre en la ciudad.

Críticas andaluzas

Pedro Sánchez también disparó en suelo andaluz contra el PP y rescató de su repertorio la comparación que une a los populares con las políticas de Vox. Lo hizo al censurar la legalización de regadíos en Doñana planteada por el Gobierno andaluz. Sánchez adoptó su tono más beligerante cuando expuso que «Doñana es la prueba de cómo gobierna la derecha: a golpe de arrogancia y de negacionismo climático, como hace la ultraderecha». «Le pido a Moreno Bonilla que retire su ley porque Doñana no se toca», enfatizó el líder socialista.

Pedro Sánchez ‘bendice’ las 10.000 VPO de Dani Pérez

El líder del PSOE andaluz, Juan Espadas. / Álex Zea

En clave nacional, Sánchez le exigió a los populares que «dejen de poner palos en las ruedas» y le mandó un mensaje a Alberto Núñez Feijoo: «El líder de la oposición ha cruzado todos los límites. Maniobra en Bruselas contra los intereses de España y maniobra para incumplir con la Constitución y mantener secuestrado el Poder Judicial. Y ahora nos enteramos de que se reúne a puerta cerrada con fiscales conservadores ante los que asume el compromiso de derogar avances sociales», apuntó.

A juicio de Sánchez, «ese es el PP de Feijóo, una oposición maniobrera con un único objetivo: derogar, desmantelar, demoler». «No conocen a los españoles, siempre que han tenido que elegir, han optado por avanzar y nunca retroceder», añadió.

Inmaculada Jabato

Tras la introducción inicial de la periodista y número 6 de la lista del PSOE en la capital Inmaculada Jabato, tomó la palabra el líder regional, Juan Espadas, quien vaticinó un triunfo socialista en la provincia malagueña e insistió en «el ejemplo de liderazgo que está dando en este país Pedro Sánchez». A juicio de Espadas, «el diálogo social en Andalucía no es más que una foto más del book de Juanma el moderado». «Ayer en la calle me sentí orgulloso y hoy en Málaga también porque este candidato ha demostrado que, con un gobierno socialista, siempre se habla de vivienda y de los problemas de la gente», apuntó.

El mitin de este martes fue un episodio más de un serial de acciones que comenzó con una lona mastodóntica, en la que Dani Pérez anunció en la autovía de la ciudad su promesa de 10.000 VPO durante varias semanas, hasta que la convocatoria oficial de los comicios ya obligó a retirarla.

A diez días de la campaña electoral oficial, como si fuera apretar el botón de esa cuenta atrás que tanto le acechaba cuando jugaba al baloncesto, Pedro Sánchez irrumpió en una plaza tan difícil como la que definen casi tres décadas del PP en el Ayuntamiento de Málaga. En la Ciudad del Paraíso a la que le cantó Aleixandre, Pedro Sánchez irrumpió dispuesto a invocar la utopía que implica desbancar al ya octogenario Paco de la Torre. Y, en los primeros compases de su aterrizaje en el mitin, se dejó llevar por la euforia que salió a su encuentro. El presidente del Gobierno mantuvo en un plano fijo su trabajada sonrisa kilométrica. Entró por la misma puerta que, casi tres meses antes, cuando arropó también a Dani Pérez.

Y, a diferencia de entonces, no hubo excesivos gritos de ‘presidente’ o ‘Pedro’. Durante varios minutos, su aparición fue jaleada por un baile de enseñas del partido. Y, también como novedad, hubo un telonero que llegó unos instantes antes que él y fue agitando el rito de los selfies: el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El ministro se adelantó para llegar solo y, posteriormente, los focos se centraron únicamente en una hipotética Santísima Trinidad del PSOE a nivel nacional, regional y local: Pedro Sánchez, Juan Espadas y Dani Pérez.

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