Diario de lecturas

De los amigos imaginarios y lo majos que son

De los amigos imaginarios y lo majos que son

De los amigos imaginarios y lo majos que son / L Opinión

José Luis G. Gómez

Raymond Chandler dejó escrito que «a mis mejores amigos no los he visto nunca», lo que siempre me ha parecido que deja claro la clase de vecino que fue el autor de ‘El largo adiós’. No es mi caso, porque me gusta creer que tengo algún que otro amigo de carne y hueso, aunque sé que soy bastante inocente y optimista al respecto. Dicho esto, esta semana he recibido la visita de dos viejos y queridos amigos: Raymond Queneau y Leonardo Sciascia. Seix Barral ha recuperado del olvido ‘Flores azules’ y ‘Siempre somos demasiado buenos con las mujeres’, dos libros de mi adorado Queneau que ya habían publicado en el pasado –la excusa, ¿acaso era necesaria?, es el 120 aniversario de su nacimiento-. Por su parte, Tusquets devuelve a las librerías a ‘El caballero y la muerte’ y ‘El caso Moro’, de obras fundamentales de Sciascia, uno de mis sicilianos preferidos y una de las voces que lucharon por mantener la dignidad moral del pensamiento europeo en el siglo XX. Otro amigo imaginario que me visitó hace unos días fue Fernando Fernán Gómez, y lo hizo bajo la forma de ‘Dos nuevas comedias y algo más’ (Galaxia Gutenberg, 2021). Y de los cuatro textos que componen el libro me quedo con esto: «no ignoro que es una falta de educación hablar de uno mismo en las reuniones de sociedad», que soltó antes de hablar de sí mismo en una conferencia que está aquí recogida. Qué personaje.

Suscríbete para seguir leyendo