¿Por qué los Baños de Carmen merecen ser un BIC?

La Delegación territorial de Cultura en Málaga firmó la semana pasada la resolución por la que se incoa el procedimiento para declarar a los Baños del Carmen como un Bien de Interés Cultural (BIC) en la tipología Lugar de Interés Etnológico. Lo hará bajo la denominación Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen.

Este era el pasado definitivo para poner en marcha el procedimiento por el que se otorgará la mayor figura de protección patrimonial contemplada por ley al único ejemplo de balneario público de mar conservado en Málaga, y que quedará así inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) ha publicado hoy esa resolución, en la que, entre otras cosas, se argumentan los motivos por los que los Baños del Carmen deben ser protegidos como un BIC.

El BIC de los Baños del Carmen, más cerca

Esa resolución destaca la "huella" que ha prevalecido en los balnearios sobre la "relación entre el ser humano y el medio natural en torno a la costumbre del baño" y destaca cómo consolidó a Málaga como una "ciudad balneario para la salud" a nivel internacional en la segunda mitad del siglo XIX.

"Tras la Gran Guerra, el baño pasa de ser terapéutico o curativo a englobarse dentro de la tendencia del climatismo y naturismo, ligado a la vida sana, el deporte, el ocio y el baño al aire libre, y nace un nuevo concepto y forma de balneario que se aplica en los Baños del Carmen", añade el texto, que señala el carácter "innovador" de estos baños, que rompieron con los modelos anteriores y reflejaron un "cambio de mentalidad" en la sociedad.

Asimismo, la resolución subraya la "fuerte vinculación" del bien con la ciudadanía, así como su relación con la historia y la cultura malagueña "a través de hechos históricos y personajes destacados, como el equipo de fútbol de C.D. Málaga, los artistas de la nueva figuración malagueña de los 80, poetas de la Generación del 27 como Emilio Prados e José María Hinojosa, el periodista y poeta Manuel Alcántara o la familia Pérez Estrada; es escenario de novelas y música, e hito destacable en blogs de viajes, guías de arquitectura y circuitos de turismo".

Entorno de protección

Además de la delimitación del Bien de Interés Cultural, la resolución determina también un entorno de protección del balneario, teniendo en cuenta la vinculación simbólica y visual y abarcando "aquellos inmuebles y espacios públicos cuya alteración puede suponer una merma en su comprensión y contemplación".

Así, ese entorno protegido comprende parte de la avenida Pintor Joaquín Sorolla, desde la confluencia con el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso y continúa en su extensión a Juan Sebastián Elcano. También incluye al paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso, la calle Pez Plata y la calle Bolivia.

Cultura aclara que una vez se declare como BIC se deberá propiciar la conexión peatonal accesible entre la entrada histórica al recinto junto -el edificio de taquillas- y la franja litoral del barrio de Pedregalejo "por el borde sur del enclave", además de mejorar la permeabilidad accesible entre la calle Bolivia y la zona del bosque de eucaliptos, en la zona este.

En cuanto a los astilleros Nereo, como ya informó este periódico, la resolución recuerda que la parcela destinada a equipamiento en el Plan Especial vigente -modificado y aprobado definitivamente el 29 de marzo de 2007- se dedicará a acoger estas instalaciones, cuya actividad fue inscrita por su interés etnológico bajo la denominación de «Carpintería de Ribera de las Playas de Pedregalejo en Málaga» en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Catalogación General.

De esta manera se permitirá la apertura de la conexión peatonal con el paseo marítimo de Pedregalejo.

"En cuanto a la posible edificabilidad restante en dicha parcela de equipamiento, se destinará preferentemente a aquellos usos de carácter deportivo, recreativo, lúdico, en cualquier caso acorde a la naturaleza y tradición histórica del Balneario del Carmen", añade el texto, que asegura, además, que las medidas destinadas a paliar los efectos de las inundaciones en el entorno no deben interferir en la "integridad del conjunto formado por el edificio y sus terrazas".

Un balneario centenario

Los Baños del Carmen datan de 1918, aunque sería en 1921 cuando se convirtieron en un establecimiento fijo y abierto todo el año, según detalla la resolución de Cultura. El inmueble conserva elementos de 1919 como el cerramiento de acceso al balneario -portada, caseta y vallado- así como las columnas de las pérgolas norte y sur.

De 1921 se mantiene la plataforma aterrazada de 1921, algunos muebles del jardín histórico y de la terraza sur -comprendidos entre 1919 y 1924- y restos de diseño de ajardinado de diferentes periodos en el jardín trasero. En cuanto al edificio principal y sus columnas datan de 1933.

"Todo este patrimonio dispar tiene identidad de conjunto, donde edificaciones y entorno natural son una entidad indivisa histórica, y como bien patrimonial, forman parte del mismo proyecto desde el origen y comparten el mismo uso, siempre ligado a la cultura de «baños de mar», actividad continuada en el tiempo hasta la actualidad, que identifica un modo de vida y una costumbre social, de la que el bien es escenario y testimonio inestimable".