Haza Cuevas: un barrio agrietado y sin noticias del Ayuntamiento

«No quieren saber nada de nosotros, Urbanismo no contesta al informe que mandamos», se lamentaba la semana pasada Nina, una vecina de Haza Cuevas. 

Se refiere a los cinco informes técnicos, uno por bloque dañado, que en febrero de 2021 -hace ya dos años y tres meses- enviaron al Ayuntamiento y que concluían que los daños se debían a las obras realizadas por Emasa entre 2017 y 2018 en este barrio entre Ingeniero de la Torre Acosta y Martínez Maldonado, el antiguo grupo Nuestra Señora de la Victoria de 1946. 

Cuando las grietas toman el barrio de Haza Cuevas

Como denuncian, ni siquiera una moción del PSOE en el pleno municipal de mayo de 2022, aprobada por unanimidad de todos los grupos, en la que el Ayuntamiento se comprometía a contestar «a la mayor brevedad posible», ha logrado que el Consistorio responda a los vecinos un año después y los problemas se han agravado: Los vecinos calculan que ya no son 5 sino unos 12 los bloques con serias grietas. Hasta la fecha informan de que se han gastados unos 200.000 euros en reparaciones, en un barrio donde abundan los jubilados. Ante la falta de respuesta, señalan, han vuelto a contactar con La Opinión. 

Regino Zafra, uno de ellos, explica que han recibido el ofrecimiento de una ayuda municipal, pero se han negado porque lo que quieren es que el Ayuntamiento costee toda la reparación.

«Las zanjas de Emasa estuvieron todo el invierno tragando agua, aquello fue una piscina y luego empezaron las grietas», comenta Mercedes López una vecina. A su lado está Carmen, que cuenta que, como se acercaba su jubilación, hace tres años decidió arreglar su vivienda, hoy surcada de grietas y con el piso inclinado. «No puedo cerrar una de las ventanas y para medir la inclinación, el arquitecto tiró una bola y se fue hacia allá», señala. 

En peor estado se encuentra la vivienda de al lado, con grietas incluso más anchas. «El problema es que esto se vaya para afuera y le haga daño a alguien», comenta un vecino de su muro, que va cediendo hacia la calle. 

Antonio Carballeda, otro vecino, cree que hubo malas prácticas por parte de Emasa y como ya comentaron algunos vecinos hace un año a este periódico detalla: «Quitaron los mochones que sujetaban los muros de carga para meter tuberías y el Ayuntamiento, que es el responsable último de esto, no dice ni pío», lamenta.  

Respuesta del Ayuntamiento

El concejal de Urbanismo, Raúl López, contestó ayer que hay varios departamentos municipales trabajando en el problema. Así, en la Gerencia de Urbanismo el Departamento de Conservación «está trabajando con los arquitectos que han realizado el informe técnico para el refuerzo de la cimentación». 

Con respecto al Departamento de Reclamaciones, «están recabando los informes de las diferentes áreas y los expedientes se irán resolviendo»; en cuanto al Instituto Municipal de la Vivienda, destaca que ofreció a los vecinos «unas subvenciones como medida excepcional». El concejal subrayó que el Ayuntamiento sí está atendiendo a los vecinos. 

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