Salud

Málaga necesita más de 2.000 enfermeras para poder ofrecer una asistencia segura y de calidad

Los resultados de una encuesta realizada por el Satse revela que ocho de cada diez enfermeras denuncian que tienen más pacientes asignados de los que deberían

Málaga se mantiene a la cola de España en la ratio de profesionales en función de su población

Una enfermera se dispone a administrar una vacuna

Una enfermera se dispone a administrar una vacuna / E.P.

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Que hacen falta más enfermeros en Málaga no es algo nuevo, pero sí una realidad que se vuelve cada vez más palpable. El último toque de atención ha sido la macroencuesta realizada por el Sindicato de Enfermería (Satse) en el mes de mayo, que revela que el 81,22% de las enfermeras ha denunciado no disponer de tiempo suficiente para atender y prestar cuidados a sus pacientes debido al excesivo número de usuarios asignados. 

Como consecuencia directa, el 78,30% teme la posibilidad de cometer errores profesionales involuntarios. Así lo constata el presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, José Miguel Carrasco, que afirma que es necesario aumentar el número de profesionales de enfermería por paciente para una mejor calidad y seguridad asistencial. Señala que si para una planta de 30 pacientes hay solo un enfermero, en lugar de tres, «tendrá que correr más a la hora de cumplir con las normas de seguridad, por ejemplo, en la preparación de un fármaco, o no podrá controlar convenientemente las constantes el tiempo que es adecuado para mantener una asistencia de calidad». 

Una realidad con la que las enfermeras malagueñas se ven obligadas a convivir en su día a día debido a la escasa cifra de profesionales con la que cuenta la provincia, que «cada vez está más lejos» de la media europea, que se sitúa en 8,18 por cada 10.000 habitantes, según los datos facilitados por el Colegio de Enfermería de Málaga. 

A la cola de España

Málaga sigue siendo una de las provincias con menor ratio enfermera/paciente, situándose a la cola de España junto a Granada, con una ratio de 3,2. Carrasco asegura que solo piden «ser europeos» y estima que, para alcanzar primero la media nacional, que se sitúa en 5,05, harían falta más de 2.000 profesionales, para poder garantizar una asistencia segura y de calidad.

No obstante, resalta que lo verdaderamente importante es que las administraciones primero tengan claro cuál es la cartera de servicio público que le van a prestar al ciudadano y en qué condiciones, pues, hasta ahora, «la administración crea a la ciudadanía una expectativa de atención que luego no puede cumplir». Por eso mismo, argumenta que «hay que ser realistas» y a partir de ahí hacer una revisión de plantilla y planificación a largo plazo, teniendo en cuenta las distintas necesidades en función de las jubilaciones o particularidades de cada sitio.

Prevenir la mortalidad

Asimismo, hace hincapié en que Málaga cuenta con profesionales «muy preparados y capacitados», pero que el problema está en que no tiene los números suficientes para «mantener esa asistencia que nosotros entendemos que nos merecemos». En este sentido, la encuesta del Satse advierte que el exceso de paciente por enfermero aumenta la mortalidad al no tener tiempo suficiente para prestar los cuidados adecuados y crecer la posibilidad de cometer errores involuntarios.

Según los datos desprendidos de la encuesta, una enfermera de hospital tiene asignado hasta 20 pacientes cuando lo recomendable es entre 6 y 8. Por su parte, en los centros de salud la ratio recomendable es de 50, sin embargo el 33,4% de las enfermeras tiene a su cargo 100 personas y un 20,7% hasta 150. 

Inestabilidad

«Es una situación muy difícil porque es una situación endémica, a la que se suma no solamente el número, sino también la inestabilidad en los contratos, la incertidumbre de qué va a ocurrir después del verano o con los contratos covid», apunta el presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, que sostiene que esta realidad provoca un «gran estrés» en los profesionales.