Juicio

Fiscal en caso Invader: Una obra de arte no debe perjudicar a otra "que ya tiene valor reconocido"

El fiscal ha señalado que ha quedado acreditado que hubo "una connivencia entre ambos acusados" y un "acuerdo de voluntades" para llevar a cabo la 'invasión'

El abogado José Carlos Aguilera considera que en este caso hubo daño pero en las obras de Invader al retirarlas

La abogada de Invader dice que no hay delito y que el artista creyó que la 'invasión' tenía autorización

Archivo - Imagen de archivo de la Gitana del artista Invader. En Málaga en el Palacio Episcopal.

Archivo - Imagen de archivo de la Gitana del artista Invader. En Málaga en el Palacio Episcopal. / EUROPA PRESS - Archivo

EP

La Fiscalía de Málaga ha mantenido la acusación contra el artista Invader y el exdirector del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) Fernando Francés por un delito contra el patrimonio histórico por la colocación de 15 mosaicos del creador galo en edificios protegidos del centro de la capital y, aunque ha admitido la importancia artística y económica de estas piezas, ha dicho que "una obra de arte no puede perjudicar a otra que ya tiene un valor reconocido".

El Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga ha dejado este jueves visto para sentencia el juicio en el que el ministerio público solicita para cada procesado una condena al pago de una multa de 24 meses, a 50 euros por día; es decir, el pago de 36.000 euros. Por contra, las defensas piden la absolución de los procesados, coincidiendo en que no hay daños al patrimonio histórico de la ciudad, pero responsabilizándose mutuamente de los hechos.

Réplica de Fernando Francés

En su derecho a la última palabra, Francés, que ha estado solo en el banquillo de los acusados ya que el juicio se ha celebrado sin la presencia de Invader para preservar su anonimato, ha reiterado que nunca realizó trabajos fuera del barrio malagueño del Soho y ha incidido en que su empresa "ha protegido el patrimonio siempre".

El fiscal ha señalado que ha quedado acreditado que hubo "una connivencia entre ambos acusados" y un "acuerdo de voluntades" para llevar a cabo la 'invasión' --que es como se conocen las acciones que realiza Invader por todo el mundo-- en edificios declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) o con protección "por razones históricas, culturales o artísticas" en el centro de la ciudad.

Ha asegurado que entiende la ausencia de Invader "para salvaguardar su imagen e identidad en el mundo del arte", pero por otro lado ha lamentado que eso ha supuesto que no se pueda contrastar lo ocurrido con su testimonio. No obstante, ha asegurado que la vinculación entre ambos acusados en cuanto a la 'invasión' resulta acreditada en los mails de ambos equipos.

Para la acusación pública, sí hay delito, haciendo suya la doctrina del Tribunal Supremo ante la desaparición de las faltas, ya que señala que eso no supuso despenalizar este tipo de actuaciones, por cuanto en este caso se produjeron daños y tras la retirada se tuvo que realizar una reparación. "Todos los mosaicos atentan contra el patrimonio cultural", ha dicho.

Negacionismo de Málaga

El aspecto artístico ha sido especialmente abordado por el abogado Jose Carlos Aguilera, codefensa de Fernando Francés y de una empresa acusada como responsable civil, quien ha asegurado que este procedimiento, que "no debió existir", representa "la criminalización de una manifestación de arte urbano" y "coloca a Málaga como una ciudad negacionista" de este tipo de arte.

Por eso, ha dicho que no contempla una sentencia condenatoria que "que supondría situar a la ciudad en esa posición negacionista del arte urbano". "Málaga es una ciudad situada en primera línea cultural de Europa y este asunto no debe suponer un retroceso", ha aseverado Aguilera, quien ha apuntado que "lo que es arte en Barcelona o Roma es arte en Málaga".

Según ha dicho, "lo estético es muy subjetivo" y considera que en este caso hubo daño pero en las obras de Invader al retirarlas. "En la ciudad del arte, que es Roma, los mosaicos de Invader no generaron problemas", ha argumentado, apuntando que Málaga "no puede ser una excepción". Ha indicado que el hecho de que no hubiera permisos no significa que sea un delito y que no se abrieron expedientes sancionadores ni por el Ayuntamiento ni por la Junta de Andalucía.

Aguilera ha afirmado que "una invasión no se avisa, tiene un factor sorpresa" y ha añadido que Francés quiso traer a Invader, que está en 83 países con más de 4.100 mosaicos, a Málaga pero para actuar en el barrio malagueño del Soho.

Abogada de Invader

La abogada de Invader, Marisa Castelo, que ha pedido la absolución y alternativamente la aplicación de atenuantes de dilaciones indebidas y de error, ha incidido en el valor "incuestionable" de los mosaicos de Invader, reconocido mundialmente; y ha considerado que "no es vandalismo" y que no se puede comparar con otros casos de actuaciones sobre el patrimonio "porque estamos hablando de obras de arte".

Según la letrada, "nadie puso los mosaicos para causar daño y nadie pensaba causar daños porque nadie pensaba en arrancarlos", apuntando a que se habrían producido más perjuicios, por lo menos en el caso del mosaico más famoso y polémico, la Gitana en el Palacio Episcopal, al quitarlos, tal y como ha sostenido una experta que ha declarado este jueves como perito. Ha añadido que la superficie que se ha tenido que reparar no era la original

Por tanto, entiende que no hay delito y que no hay intencionalidad y ha incidido en que el artista no conoce la legislación de cada país y en todo momento actuó "en la creencia de que estaba siendo contratado por una administración", poniendo como ejemplo Bilbao, donde se llegó a "un acuerdo pacífico" para una 'invasión' y en este caso "no debería haber sido distinto".

Ha señalado que cuando el creador conoció la polémica por los mosaicos dijo "que los quitaran y los rompieran" y que los había hecho en concreto para cada edificio; "él no quiere que sus obras se muevan del lugar en el que se colocaron". Además, ha considerado que si se hubiesen quitado el primer día no hubiera pasado nada, pero hubo "una guerra política" entre el Ayuntamiento y la Junta "que entonces era de un color distinto al Consistorio".

Abogado de Francés

Fernando Taboada, abogado de Francés, por su parte, ha asegurado que a Invader "los permisos le dan igual" y que el artista trabaja de esta forma "podemos decir clandestina". Al respecto, ha señalado que "no se puede probar" que hubo un contacto del CAC para que se produjera la 'invasión' que se llevó a cabo, sino para una actuación en el barrio malagueño del Soho dentro del proyecto MAUS de arte urbano.

Al respecto, ha considerado que "no tiene sentido querer vincular a Francés más allá del proyecto MAUS, y con actos preparatorios de una cosa que luego no salió, ni ponerle como inductor". "A Invader no hay que inducirle a nada", ha manifestado el letrado.