Educación

Las otras lenguas de España se presentan ‘al fin’ en Málaga

El Aula de Mayores de 55 años de la Universidad de Málaga ofrecerá un curso de Historia de las Lenguas de España para conocer y valorar el patrimonio lingüístico español

El gestor cultural José Antonio Sierra, exdirector del Instituto Cultural Español en Dublín, que propuso el curso, lleva casi 20 años promoviendo el estudio del catalán, gallego y vasco en Andalucía

Pese a la oportunidad laboral que suponen, ninguna escuela de idiomas de Andalucía ni centro de idiomas universitario ofrece estudiar alguna de las lenguas cooficiales 

José Antonio Sierra, con un par de libros sobre las lenguas, delante de La Térmica, este mes.

José Antonio Sierra, con un par de libros sobre las lenguas, delante de La Térmica, este mes. / Alex Zea

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

En 1975, el gestor cultural abulense José Antonio Sierra ya ofrecía cursos de catalán en el Instituto Cultural Español en Dublín que dirigía. «Tuvimos 22 alumnos», recuerda. Además, también daba la oportunidad de aprender euskera y gallego para así dar a conocer todas las lenguas de España. 

Este vecino de Málaga desde hace dos décadas lleva casi el mismo tiempo luchando porque en Andalucía se puedan estudiar las lenguas españolas en las escuelas oficiales de idiomas y en los centros de idiomas de las universidades andaluzas, «porque tienen un interés educativo, cultural, social y laboral», resume.

La realidad, sin embargo, es que mientras en algunas provincias andaluzas, en estos centros oficiales se puede estudiar ruso, árabe, chino, sueco y hasta coreano, un estudiante que quiera marcharse a Barcelona a trabajar no podrá aprender catalán. 

La Térmica

En el desierto de la oferta andaluza de las otras lenguas españolas, José Antonio Sierra ha logrado un simbólico avance, pues la Universidad de Málaga ha aceptado su propuesta de que, en este curso, en su Aula para Mayores de 55 años , que se celebra en La Térmica, se imparta en el segundo trimestre, ya el año próximo, ‘Historia de las lenguas españolas’, que estará a cargo del catedrático Francisco Carriscondo y que ofrecerá un panorama histórico desde las lenguas prerrománicas, pasando por el latín, el primitivo romance, el árabe, el castellano o español y también el catalán y sus posibles variedades, el euskera y el gallego, entre otras materias. Entre los objetivos del curso estarán el «conocer y valorar el patrimonio lingüístico español» y «adquirir concienciación de la convivencia entre las distintas lenguas de España», puede leerse en la información oficial. 

José Antonio Sierra está convencido de que el curso será un éxito y contará con suficientes alumnos. En su opinión, hay que «despolitizar» los idiomas y ofrecerlos como patrimonio de todos los españoles, con el objetivo de que «en toda España se pueda estudiar catalán, gallego o euskera, como ocurre en la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid y en unos veinte Institutos Cervantes»

Sierra reclama que se oferten como una lengua más, siempre y cuando haya un cupo mínimo de alumnos interesados. «Lo que no me pueden decir es que no hay demanda; póngalo usted en el programa y ya veremos; es como si en un restaurante pido judías de El Barco y me dicen que no hay demanda, pues inclúyalo primero en el menú y ya me dirá usted», argumenta. 

Juanma Moreno y De la Torre

El gestor cultural, que para las elecciones generales del 86 recibió el encargo del PSOE de planificar en su programa electoral las líneas maestras de la política lingüística y el que sería el Instituto Cervantes, creado en 1991, cuenta que ha tenido la ocasión de plantear esta iniciativa tanto al presidente de la Junta, Juanma Moreno, como al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre y que por ambos fue muy bien recibida.

También ha podido plantearla a un buen número de partidos, con motivo de cada cita electoral, para que lo incorporen en sus programas. «A todos les parece una gran idea y aseguran que lo van a estudiar... siempre está en estudio», ironiza. 

En todo caso, en esta ocasión José Antonio Sierra ve más cerca que en Andalucía, por el puro gusto de aprender o porque alguien debe trabajar en una comunidad con dos lenguas oficiales, se puedan estudiar el resto de lenguas españolas. «El día que haya cursos de gallego, catalán o euskera la gente lo verá como una cosa normal y no pensará que se está rompiendo España. Igual que se puede estudiar alemán o chino se podrá estudiar catalán», destaca. 

Eso sí, la llegada de los pinganillos y la traducción al Congreso no le entusiasma y cree más razonable el ejemplo de Irlanda: «Allí hay dos lenguas oficiales, el inglés y el gaélico, los senadores y diputados que lo desean pronuncian unas palabras en gaélico y a continuación en inglés, para que se entere todo el mundo».