Política

PP y PSOE se ‘intercambian’ los papeles sobre la limitación de cargos institucionales

Los populares han comenzado con la medida ‘una persona, un cargo’ y los socialistas han abierto la veda de las duplicidades

Lo paradójico es que el PP lo hace cuando tiene más cargos que repartir y el PSOE en la situación contraria, con menos cuotas de poder tras el ciclo electoral

Los socialistas José Luis Ruiz Espejo, Isabel Aguilera, Dani Pérez, Alicia Murillo, Josele Aguilar y Mari Nieves Ramírez. | L. O.

Los socialistas José Luis Ruiz Espejo, Isabel Aguilera, Dani Pérez, Alicia Murillo, Josele Aguilar y Mari Nieves Ramírez. | L. O. / Cristóbal G.montilla. Málaga

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El PP y el PSOE han intercambiado sus papeles en relación a la limitación de cargos, a uno por persona, entre sus representantes en las instituciones públicas. Estas últimas semanas, los populares han comenzado a limitarlos y, en cambio, los socialistas han abierto la veda de unas duplicidades que antes no eran bien vistas. Lo paradójico es que el PP lo hace cuando tiene más cargos que repartir y el PSOE en la situación contraria, con las derrotas electorales recortando sus cuotas de poder.

Novedad en el PP

La limitación de cargos es una de las novedades con más recorrido en la hermética vida interna del PP de Málaga. Cuando el partido hizo públicas sus listas por esta provincia para las elecciones generales, el hecho de que Ángeles Muñoz no aspirase a ser senadora fue justificado por el PP de Marbella asegurando que había elegido «ser alcaldesa», como si hubiese una consigna ya en marcha en ese sentido. La había. Elías Bendodo incluyó entre sus habituales elogios a su sucesora en la presidencia provincial, Patricia Navarro, el hecho de que «Málaga iba a ser la avanzadilla» en la aplicación de la medida ‘una persona, un cargo’. Días después, se hizo ver que era una orden regional de Juanma Moreno. Varios parlamentarios andaluces de diversas provincias entregaron sus actas para dedicarse en cuerpo y alma a los ayuntamientos en los que habían sido elegidos ediles. Y Bendodo, que también era senador, apuró hasta las elecciones generales para entregar su acta en la cámara autonómica.

En Málaga, se ha asistido a otros ejemplos más. El presidente de la Mancomunidad de la Axarquía, Jorge Martín, deja la alcaldía de Canillas de Albaida. Y las alcaldesas de Torremolinos y Algarrobo, Margarita del Cid y Natacha Rivas, no continuaron como vicepresidentas en Diputación. Aún está por ver si la medida afectará al alcalde de Rincón de la Victoria y presidente de la Diputación, Francisco Salado, y al alcalde de Nerja y senador, José Alberto Armijo.

Patricia Navarro, Ángeles Muñoz, Juanma Moreno, Elías Bendodo y José Alberto Armijo. | L. O.

Patricia Navarro, Ángeles Muñoz, Juanma Moreno, Elías Bendodo y José Alberto Armijo. / L. O.

Las ‘excepciones’ del PSOE

Hace medio año, cuando el PSOE elaboró sus listas para las elecciones del 28M en Antequera, el regreso de José Luis Ruiz Espejo a la política municipal abrió un debate interno sobre su continuidad como parlamentario andaluz. Un histórico socialista curtido en mil batallas llegó a recordar que «eso este partido no suele permitirlo» porque ya era ’vox populi’ que el exsecretario general del PSOE de Málaga quería conservar su escaño en Sevilla. Poco después, fue ‘congelada’ la posibilidad de que la lista corriese hacia otro compañero. Lo habría hecho hacia la líder de Juventudes Socialistas, Ana Villarejo, número 6 por Málaga en los comicios andaluces, ya que el 5 lo ocupaba el veleño Víctor González, agraciado con el puesto de senador por designación autonómica.

A día de hoy, tanto Ruiz Espejo como González continúan en sus respectivas cámaras y, además, han sido ascendidos a portavoces municipales, lo que los sitúa como futuribles candidatos a las respectivas alcaldías de Antequera y Vélez-Málaga dentro de cuatro años.

En cambio, esas duplicidades no se le permitieron anteriormente a otros que, como Ruiz Espejo, fueron elegidos parlamentarios andaluces. Alicia Murillo dejó de ser concejala en Málaga y Josele Aguilar renunció a su plaza de senador. Isabel Aguilera siguió vinculada sólo unos meses a la política municipal en Ronda, hasta que Paco Cañestro irrumpió como el nuevo candidato a la alcaldía.

Además, tras las elecciones generales del 23J, han aflorado nuevas excepciones orientadas hacia el círculo de afines a los que está premiando el líder orgánico de los socialistas malagueños, Dani Pérez. Sin ir más lejos, tanto Mari Nieves Ramírez como Isabel Pérez fueron situadas en puestos de la lista que les garantizaban el escaño de diputada en Madrid. Y, ahora que ya lo tienen, lo están compaginando con sus respectivas responsabilidades como portavoces municipales del PSOE en Torrox y Marbella. Además, el principal alcalde socialista, el mijeño Josele González, es también el portavoz en la Diputación.

El primero que no da ejemplo y salta de una cámara a otra, del Parlamento de Andalucía al Senado, es el líder regional, Juan Espadas. No ha tenido problemas para continuar como senador por designación autonómica, una canonjía que podría agradarle también a Dani Pérez para consumar un doblete Málaga-Madrid. Eso, al menos, se comenta en los afilados mentideros socialistas.

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