La 'gira' del PP contra la amnistía llega al centro de Málaga

El domingo se acercó al mediodía con un ambiente entre multitudinario y exótico en la emblemática calle Larios de Málaga. La habitual antología del guiri 'no' despistado y los círculos en los que los guías turísticos hablan por el pinganillo convivían con el trasiego de numerosas personas acompañadas por banderas de España, que se dirigían hacia la vecina plaza de la Constitución. Allí se iba a celebrar una de las concentraciones que en distintas ciudades españolas está haciendo el PP para rebelarse en plena calle contra la amnistía para los dirigentes independentistas catalanes que defiende Pedro Sánchez. El domingo pasado había sido en Toledo, el siguiente será en Valencia y esta vez la gira del PP llegaba a Málaga, donde unas 20.000 personas -según la organización- han llenado el Centro de Málaga.

El PP llena el Centro de Málaga para protestar contra la amnistía a los independentistas

Casi con puntualidad, a las 12.03 horas, los altavoces cambiaron los hit parades del pop internacional por la sintonía del PP. Los acordes anunciaban, como otras veces, la llegada de los 'grandes espadas' del mitin. Del presidente nacional del PP que fracasó en su intento de investidura, Alberto Núñez Feijóo, y del presidente del PP andaluz y de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que fue recibido con gritos de 'presidente, presidente'. Antes, había sido coreado como 'Paco, Paco' el alcalde de Málaga. Y las muestras de cariño se repitieron cuando Moreno se dirigió a De la Torre como alguien que a estas alturas ya sería "patrimonio de la Humanidad". El presidente andaluz llegó incluso a interactuar contra el espontáneo que se revolvió a gritos contra "la pesadilla de Sánchez". "Acabaremos con ella de forma democrática", le respondió Moreno. Eso sí, a medida que hablaba el barón andaluz del PP, cierto sector del público se volvió especialmente faltón y mascullaba todo tipo de insultos dirigidos al actual presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

Igualmente, en el 'minuto 1' del acto, la bienvenida a los afiliados llegados de las ocho provincias andaluzas se la dio la presidenta del PP de Málaga, Patricia Navarro.

Collage de banderas

A medida que los relojes ya cambiados se acercaban a la hora del Ángelus, el collage de banderas que aguardaban a los grandes líderes del PP confirmó que muchos de los asistentes habían acudido a esta cita portando una trilogía de enseñas: la española, la andaluza y la azul del partido de la calle Génova. O que algunas de aquellas familias que iban al completo no habían visto ningún inconveniente en que sus hijos, adolescentes o incluso niños, fueran 'vestidos de domingo' de un modo muy nacional: con la rojigualda envolviéndoles la mayor parte de sus cuerpos.

En los prolegómenos del mitin, el selfie reincidió como el género más solvente al que consagrar los minutos de espera, con las redes sociales como previsible destino de tales estampas. Una de estas fotografías multitudinarias reunió junto a un nutrido grupo de afiliados al vicesecretario general de Organización y mano derecha de Feijóo, el gallego Miguel Tellado, y al número 2 del PP andaluz, el gaditano-cordobés Antonio Repullo.

En el prólogo del acto, la presencia de varios alcaldes del PP en las principales capitales andaluzas -además de la del tempranero anfitrión Paco de la Torre - recordó el 'vuelco' que el centro-derecha consumó en ciertas plazas tras las elecciones municipales del pasado 28 de mayo.

La convocatoria deparó todo tipo de escenas. Hasta destapó reivindicaciones paralelas. La incansable luchadora de la Vega Mestanza se asomó al enésimo escaparate con su ingrata cruzada y portó una pancarta en la que pedía la amnistía para el proyecto de la depuradora que amenaza a este enclave malagueño.

Reproches al adversario

A estas alturas del proceso que busca inquilino para el madrileño Palacio de La Moncloa, el patio enfrentado del bipartidismo está tan caldeado que en la conversación más amable se cuela un reproche al adversario. Se comprobó en la antesala de la concentración 'pepera' en los corrillos que se formaron en los aledaños de la emblemática fuente de la malagueña plaza de la Constitución.

Demasiado cercana en el tiempo quedaba la reunión de la cúpula socialista en la que Pedro Sánchez salió públicamente en defensa de la amnistía. Apenas habían transcurrido 24 horas y el gesto del líder socialista encontró todo tipo de comparaciones en los mentideros del PP andaluz. Hubo quien, por ejemplo, desde la moderación que le caracteriza, llegó a comparar la reacción espontánea al anuncio de Sánchez del líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, o la del dirigente malagueño Dani Pérez, con el "aplauso" a Luis Rubiales cuando se atrincheró en la comparecencia ante sus afines en la Federación Española de Fútbol.