Antonio el peluquero, el alma de Los Mihitas

«Mi madre me dice: ‘¿Cuándo vas a parar?’ y yo le digo, ‘cuando me muera’», cuenta Antonio Jesús González Doménech, más conocido como Antonio el peluquero o Antonio el de ‘Los Mihitas’, la charanga que fundó hace 26 años y que desde entonces lleva animando al Unicaja Baloncesto. 

Este cordial churrianero, profeta en su patria chica, de la que fue su emocionado pregonero en la Feria de 2022, nació en la Vega de Churriana, en San Isidro, el día de San Valentín de 1973. «Frasqui, mi madre, se ha criado en la calle San Pedro de Churriana y mi padre, Antonio, es de la familia de los guardas de San Isidro», cuenta, al tiempo que recuerda que antiguamente esas tierras del llamado ‘cortijo de los muñecos’ pertenecieron al marqués del Duero.

Antonio estudió en el Colegio de San Isidro y más tarde en el Ciudad de Jaén de Churriana. Y con 11 años descubriría una de sus grandes pasiones, al ingresar en la banda de música de este antiguo pueblo de Málaga, con el desaparecido Francisco Martín Pino de director. El pequeño Antonio comenzaría a tocar el clarinete. En la banda permanecería, en un primer periodo, hasta finales de los 90. 

Volviendo a los estudios, Antonio confiesa que «estudiar no era lo mío», por eso su padre le animó a hacerse peluquero como su tío, al que conocían como Paco el Sevillano. «Me dije, vamos a probarlo, me fue gustando y con 16 años ya tenía el título de peluquero», cuenta. 

El joven churrianero estuvo de prácticas con su tío en Churriana, luego pasó por el Carrefour Alameda, por Santa Paula y gracias a un amigo, se hizo peluquero del Gobierno Militar, en el Paseo de la Farola, una experiencia muy buena de la que, cuenta, todavía mantiene contactos con los mandos.  

«Pero mi ilusión era montar mi propia peluquería en Churriana», confiesa. Con la ayuda de sus suegros, con 21 años hizo su sueño realidad, tras tener el visto bueno de su tío Paco, al que le quiso pedir permiso. 

La peluquería de Antonio Jesús González ha estado en tres rincones de Churriana. El último, desde hace unos 15 años, en un local de calle Estación, muy cerca de la plaza del Mirador, en el casco antiguo del pueblo. El local, por cierto, lo tiene decorado con figuras y elementos de ‘La Guerra de las Galaxias’ y Marvel. La primera entrega de ‘Star Wars’ de George Lucas, por cierto, recuerda que la vio en vídeo Beta: «Mi padre, que trabajaba en el aeropuerto, la alquiló en un videoclub que había en el propio aeropuerto», cuenta. En cuanto a los superhéroes de Marvel, «con tres añitos empecé a leer cómics».

Nacen Los Mihitas

Y aunque Antonio siempre ha sido «de fútbol» y del Málaga, confiesa que el baloncesto le fue gustando cada vez más. En la famosa liga 94/95, la del Unicaja subcampeón, cuenta que el quinto y último partido «lo vi en el Parque del Oeste, con mi hermano y cogí el bombo de la banda». Allí animó mientras la final se proyectaba en una pantalla. 

La afición de este churrianero de la Vega por el baloncesto fue creciendo, en una ocasión incluso llegó a tocar con su banda de Churriana en el pabellón de Ciudad Jardín, en un encuentro con el Caja San Fernando. Y poco después, peló a un cliente y un amigo le preguntó si sabía a quién había pelado. «Me dijo que era Rafael Jiménez, el gerente del Unicaja, ‘¿te imaginas que fuéramos a Ciudad Jardín a tocar?'».

Y Antonio el peluquero decidió esperar un par de meses a que el gerente volviera a pelarse para dejarle caer la cuestión. «Empecé a cortarle el pelo, le tiré el anzuelo, la caña y el pescado», ríe. La conversación fue por los derroteros adecuados hasta que fue el propio gerente quien le preguntó:«¿Tú serías capaz de montarme una banda de música?». 

Así nació el nombre de Los Mihitas

Así nació la charanga Los Mihitas, cuyo nombre, explica Antonio, surgió de un comentario de su amigo Francis Navajas, ya fallecido. «Estábamos tratando de elegir el nombre, yo le decía a todo que no funcionaba y me dijo: tío eres un mijita, pues Los Mihitas, con hache», resume.  

Desde hace 26 años, Los Mihitas han puesto música a la fulgurante carrera del Unicaja. La primera salida fuera, por cierto, fue a Limoges (Francia) en 2000, a la final de la Copa Korac, que el Unicaja perdió. Como recuerda, al finalizar el partido se le acercó el director de la banda de Limoges y le pidió que tocara ‘Paquito’, en referencia a ‘Paquito, el chocolatero’ «y las dos bandas nos juntamos y la tocamos». 

Además, hace una década ‘Los Mihitas’ compartieron jornada en el Conservatorio María Cristina con el cantante Pablo López, autor del himno al Unicaja. «Le dije que era un pelotazo y que quizás había que meterlo más rápido. Pablo nos dijo: ‘Yo he creado el himno, vosotros tenéis que adaptarlo y hacerlo vuestro’ y le metimos las palmas malagueñas, que grabamos con él». 

Antonio Jesús González destaca la buena sintonía con el equipo, los directivos y la afición en todos estos años, aunque como subraya: «Nosotros nos sentimos un granito de la afición, porque tú puedes llevar cien músicos pero si la gente no se anima...». 

Por cierto que guarda en la vitrina de su peluquería una réplica en miniatura de la Copa del Rey conseguida este año, obsequio del club. 

El Unicaja homenajea a Los Mihitas por su 25 aniversario

Banda de música

Desde 2013, Antonio Jesús, que regresó a su banda de Churriana, preside la institución, que ha sido una fija de la Semana Santa de Málaga, cuando acompañaba a cofradías de Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección y a la que le gustaría volver. Él toca la tuba, su hija Cristina es la saxofonista principal y su hijo Antonio estuvo de trompetista hasta que falleció a los 13 años. 

A este churrianero de nacimiento y de vocación se le humedecen los ojos al recordar que el pasado septiembre, Alberto, su profesor de tuba, le compuso un pasodoble con su nombre, con sendos leitmotiv dedicados a sus hijos.

Se estrenará el día de Santa Cecilia y además, esta próxima semana dará una sorpresa con los suyos, Los Mihitas, una de las mejores ‘músicas’ de su vida. 

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