Entrevista | Francisco Álvarez Fundador de Abanico Solidario

"Sin el escudo social preveo que los desahucios se multipliquen por diez"

El creador en 2019 de la asociación sin ánimo de lucro que ha logrado frenar cerca de 150 desahucios en Málaga vuelve con las pilas cargadas después de sufrir un infarto este verano. Ahora, paradojas de la vida, le toca a su familia el tener que dejar su casa de toda la vida. 

Para Francisco Álvarez, el problema de la vivienda se produce en toda España pero «está más acentuado en Málaga» y critica la proliferación de pisos de uso turístico

Francisco Álvarez, hace unos días en La Trinidad.

Francisco Álvarez, hace unos días en La Trinidad. / Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Desde 2019, cuando fundó Abanico Solidario, la organización que dirige Francisco Álvarez ha conseguido llegar a acuerdos y parar en Málaga unos 150 desahucios, cerca de 20 este mismo año. Un éxito logrado gracias a la capacidad de negociación de este antiguo empleado de banca que, como contó el pasado mes de mayo en La Opinión, llegó a perderlo todo y a vivir 17 días en la calle, experiencia que ha sido fundamental para montar esta asociación sin ánimo de lucro.

El pasado verano sufrió usted un infarto. ¿Cómo se encuentra?

Pues tengo que contar que estuve clínicamente muerto un minuto y medio. Soy totalmente agnóstico y lo que vi lo viví con una gran paz.

¿Tuvo lo que se llama una ECM, una experiencia cercana a la muerte?

Sí y si hubiera tenido la oportunidad de despedirme de mis hijos me hubiera quedado allí.

Precisamente, ahora su familia tiene que abandonar en breve su casa.

Sí, cuando vino la crisis di todo el dinero que pude para la casa, donde hoy viven mi exmujer y mis dos hijos, 120.000 euros para pagar la hipoteca pero al final se la quedó en subasta el Santander. Cuando me recuperé intenté buscar un interlocutor válido con el banco para poder comprarle la vivienda pero no ha sido posible. No tengo nada contra el banco pero lo que espero es que no la vendan a un fondo por el 70 por ciento del valor. Ahora, mi familia se va a ver en la calle y está padeciendo en la búsqueda de un piso de alquiler.

Y esta situación la padece usted, que ha frenado tantos desahucios.

Nosotros no somos vulnerables, pero tampoco estamos libres de padecer estas cosas. Y veremos a ver en enero, cuando desaparezca el escudo social para personas vulnerables y tengamos a cientos de familias en la calle. Preveo que los desahucios se multipliquen por diez. Y creo que hay que salir a la calle para defender el derecho constitucional a una vivienda.

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¿Por qué se levanta el escudo si según usted es más que necesario que siga?

En este país tenemos por un lado el Gobierno de la nación, luego las comunidades con algunas competencias y por otro lado los ayuntamientos. Ahora, pon ese batiburrillo de acuerdo para que haga una sola ley y la lleven a cabo.

La vivienda, los alimentos, el aceite... todo se dispara.

Efectivamente, porque a nosotros nos dan igual las estadísticas. Por mucho que nos digan del IPC, lo que interesa es poder pagar una vivienda, poder ir al supermercado y por lo menos poder comprar lo básico.

¿La otra cara del éxito de Málaga es el problema de la vivienda?

Hoy he leído un artículo y en La Barceloneta, un antiguo barrio de pescadores, los alquileres no se pueden encontrar y si se encuentran es a partir de 1.200 euros. Creo que es un problema que está pasando en toda España pero está más acentuado en Málaga. En el caso de Málaga nos estamos teniendo que ir fuera de aquí. También yo estoy pensando en irme porque es que no aguanto las borracheras de las viviendas turísticas ni el que tengan la música altísima hasta las 2 o 3 de la mañana.

¿Cree que la prometida normativa de la Junta pondrá freno a los pisos turísticos?

La verdad es que no soy optimista. Luego termina en los tribunales y los jueces dan la razón a los dueños de los apartamentos turísticos.

¿Qué políticos han sido más receptivos con Abanico Solidario?

Con el político que encuentro más ayuda efectiva es con Paco Pomares, así como con José María Cerezo y su equipo. Hasta ahora no me han fallado.

Tras el infarto, ¿se ve con fuerzas para seguir frenando desahucios

Para que a mí me impidan decir lo que pienso y luchar por lo que creo que es un derecho... tendría que morirme. Mientras, voy a seguir adelante.

¿Dónde pueden contactar con Abanico Solidario?

Jueves y viernes, de 10 a 1 de la tarde estamos en el Centro Ciudadano de Valle-Inclán, junto a la comisaría de policía de La Palma-Palmilla atendiendo a la gente que tenga problemas de vivienda. Y seguimos parando desahucios. He tomado el verano un poco para coger fuerzas y ahí estamos, tirando del carro.

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