«Málaga es un referente a nivel nacional en trabajo por la igualdad»

«Situaciones que creíamos solucionadas, como conductas machistas, violencia verbal, sexual o el consumo precoz de pornografía se están volviendo a ver entre los más jóvenes y tenemos que seguir trabajando»

Elisa Pérez de Siles.

Elisa Pérez de Siles. / La Opinión

La Opinión

Elisa Pérez de Siles, portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento malagueño, analiza para La Opinión de Málaga el compromiso municipal con la igualdad.

¿Cómo se trabaja desde el Ayuntamiento de Málaga la igualdad? ¿De qué herramientas disponen para trabajar en ella?

Tenemos un compromiso inequívoco con la construcción de un futuro más justo e igualitario y, para lograrlo, todas las áreas trabajamos de manera transversal y contamos también con el Consejo Sectorial de las Mujeres, un órgano de participación que aglutina ya a 112 entidades y colectivos.

Realizamos campañas informativas y de concienciación sobre igualdad y contra la violencia de género, además de contar con programas desde diversos ámbitos, siendo el educativo uno de los más importantes. También está en marcha la III Estrategia Transversal de Género con nueve ejes que van desde acciones institucionales hasta formación y empleo, pasando por el fomento de la corresponsabilidad y la conciliación, la prevención e intervención contra la violencia de género, la participación equilibrada en espacios de toma de decisiones, etc.

¿De qué manera tienen que liderar las instituciones esa transición hacia estándares más igualitarios en la sociedad?

Este Ayuntamiento fue pionero en crear en el año 2000 el Área de Igualdad, dirigida además por el propio alcalde; con el claro objetivo de trabajar para hacer visible la existencia de una igualdad efectiva y real entre mujeres y hombre y para que Málaga se convirtiera en lo que es, un referente a nivel nacional por su trabajo en esta materia. Pero no cejamos en el empeño y seguimos desarrollando acciones de concienciación y políticas con perspectiva de género. Estamos absolutamente comprometidos con la igualdad y con la erradicación de la violencia de género; de hecho desde 1996 se desarrollan políticas de atención integral ante dicha violencia y contamos con el Servicio Urgente de Atención Jurídica a Mujeres (SUAM).

¿Se hace necesario más que nunca poner el foco en las nuevas generaciones para alcanzar escenarios más igualitarios que los que han vivido los padres y los abuelos de los más jóvenes?

Sin duda ha habido muchos avances pero aún quedan retos y desafíos por delante. El Ayuntamiento de Málaga tiene en marcha desde hace 11 años el programa educativo ‘Vivir en Igualdad’ que incide en la importancia de transmitir una imagen plural y no estereotipada de mujeres y hombres; en concienciar a la comunidad educativa a favor de esa igualdad efectiva; impulsar un modelo de relaciones entre chicos y chicas más equitativo, respetuoso y libre de violencia de género; y prevenir las discriminaciones por razón de género. Y es una iniciativa que tiene una elevada demanda cada curso, lo cual quiere decir que queda mucho camino por recorrer.

También hemos publicado una guía didáctica para los centros de Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos poniendo el foco en cuestiones que se manifiestan de manera menos visible como el control hacia la pareja o el maltrato psicológico. Además de poner en marcha campañas como la de ‘street marketing’, desarrollada conjuntamente con la Universidad de Málaga y que ha tenido gran impacto, con más de 218 vinilos en los espejos de los aseos de 19 centros y que ha sido premiada por el Ministerio.

¿Cómo se motiva a las mujeres para que sean modelos a seguir?

Es muy importante que visibilicemos a mujeres que son inspiradoras en diferentes ámbitos; mujeres que son ejemplo de una vida que no tiene que ser perfecta. Los modelos a seguir deben ser mujeres que han tenido problemas, fracasos y que se han levantado y han remontado. No se puede trasladar la imagen de la perfección en todo. Tenemos que aspirar a la felicidad, no a la perfección.

¿Cuánto estamos de lejos de una sociedad igualitaria en nuestro país?

Como decía antes, son muchos los retos que hay que seguir abordando. Por ejemplo situaciones que creíamos solucionadas pero que lamentablemente se ven entre los más jóvenes, como conductas machistas, violencia verbal, sexual o incluso el consumo muy precoz de la pornografía. Se ha avanzado mucho pero hay que seguir trabajando con los más jóvenes para lograr una sociedad más justa y equitativa y la coeducación es fundamental. Y en eso el Ayuntamiento hace una labor esencial con programas, actividades, acciones, campañas, etcétera.

¿Cuáles son los principales retos para las mujeres y para la sociedad? ¿Cómo los podemos afrontar?

En el ámbito laboral, alcanzar mayores cotas de alta responsabilidad en empresas. En el ámbito público pienso que se ha avanzado mucho y así debe seguir siendo. De todas formas debemos estar vigilantes con determinados comportamientos hacia las mujeres, y en el caso de los más jóvenes atentos a las redes sociales, a no consentir pasos atrás contra la violencia de género y a seguir insistiendo en la igualdad real y efectiva de hombres y mujeres.

¿Cómo se implica, qué papel tiene el hombre en este proceso de transición, de transformación hacia nuevos estándares de igualdad?

Es fundamental la corresponsabilidad, que desde el Ayuntamiento promovemos y defendemos. Hay que empezar por el propio hogar, con un reparto equilibrado de tareas domésticas y responsabilidades familiares para distribuir de manera más justa los tiempos de hombres y mujeres. Recientemente celebramos unas jornadas sobre la importancia de concienciar a la sociedad acerca de la corresponsabilidad para seguir avanzando hacia una conciliación real de la vida familiar, laboral y personal.

Málaga fue reconocida en 2023 como primera ciudad corresponsable ‘Yo No Renuncio’. Este año se ha desarrollado la iniciativa ‘La butaca amarilla’, la primera de la campaña ‘Málaga, ciudad corresponsable’ para medir el grado de corresponsabilidad de la ciudadanía en las tareas doméstico-familiares. Son gestos, acciones que hay que ir desarrollando. La corresponsabilidad es esencial y hay muchos hombres que lo son pero tenemos que seguir trabajando de la mano para lograr esa igualdad efectiva. Tenemos que ver al hombre como cómplice, no como enemigo; nos necesitamos para construir juntos una sociedad más igualitaria.