Cuando Huelin tuvo un cine

Dos cines de Málaga, en dos puntos muy separados uno del otro, por tener solo clientes de los alrededores, no se anunciaban en las carteleras de espectáculos de los dos periódicos de la ciudad, Sur y La Tarde. Uno de esos cinematógrafos estaba en el barrio de Huelin; el otro, en El Palo.

El que hoy traigo a estas páginas de La Opinión de Málaga es el primero de ellos. El promotor, don Eduardo Maldonado Leal, no lo tituló como cinematógrafo, que era lo habitual, ni como cine a secas que se impuso después; prefirió titularlo cinema: Cinema España, levantado en la calle Málaga, a la que el Ayuntamiento presidido por Pedro Aparicio cambió el nombre; como el nombre elegido fue el del escritor Eduardo Marquina, los vecinos del barrio comentaron que no se llamaba calle Marquina sino Maldonado, como el propietario del local.

El arquitecto autor del proyecto fue Fernando Guerrero Strachan, el mismo de varios edificios emblemáticos de Málaga, como el Ayuntamiento, el Hotel Miramar, las casas de Félix Sáenz… El local contaba con 400 butacas en la etapa del cine mudo, número que al llegar el sonoro se redujo a 373, fue inaugurado el 18 de mayo de 1927 con la película ‘El lazarillo de Tormes’, española, dirigida por Florián Rey e interpretada por Pitusín y Carmen Viance.

Los precios de las entradas -imposible su conversión en euros- eran en los palcos 50 céntimos de peseta, y 30 y 15 céntimos las entradas más baratas; para los malagueños de la época, 3 perras gordas y 3 perras chicas, respectivamente.

Programación

Lo habitual en los cines de barrio era abrir a las cinco de la tarde y cerrar a la una de la madrugada, costumbre a la que se sumó el Cinema España. El programa, en sesión continua, era ‘doble’, o sea, dos películas de largo metraje. Como no era posible, por el tiempo, proyectar tres veces las dos películas, la norma era que la primera película proyectada el primer día, al día siguiente pasara al segundo lugar. Salvo en algún caso excepcional, cada día una película se pasaba tres veces y la otra dos.

En 1933, después de siete años de cine mudo, el Cinema España implantó el cine sonoro. La reinauguración fue el 30 de julio, con la película sonora ‘Para alcanzar la luna’, dirigida por Edmund Goulding e interpretada por Douglas Fairbanks y Bebe Daniels, dos estrellas del cine de Hollywood.

El local disponía de una pianola o piano mecánico que se ponía en funcionamiento al inicio de las proyecciones. En otros cines españoles, durante la etapa del cine mudo, en lugar de una pianola actuaban violinistas, pianistas, comentaristas… Pero esa historia la dejo para otra ocasión. Los espectadores, cuando la película estaba inspirada en una zarzuela, canturreaban las letras, animando así las proyecciones.

En su larga historia (1927-1966), el España solo proyectó películas de segunda o tercera visión o sea, las estrenadas en los cines de estreno y reestrenadas en los dedicados a esta modalidad. Parece que nunca se dio el caso del estreno de una película, pero no hay que descartar esa posibilidad.

Cierre temporal

Por falta de público, la empresa decidió cerrar provisionalmente la sala el 16 de febrero de 1936. La película que cerró esta segunda etapa de su historia (la primera fue durante el cambio de mudo a sonoro) fue la mexicana ‘Chucho el roto’, un dramón dirigido por Gabriel Soria interpretado por Fernando Soler y Adriana Lamarr. Esta película la vi años después en el Plus Ultra con una entrada que me regaló un hijo del propietario de dicho cine, que estudiaba conmigo 4º de bachillerato, Alberto Fernández.

La Guerra Civil

En 1942, finalizada la Guerra Civil, el Cinema España volvió a abrir sus puertas. El precio de la entrada se fijó en 0,50 pesetas. La película elegida para la reapertura fue ‘Luis Candelas’, de nacionalidad española, dirigida por Fernando Roldán e interpretada por José Romeu y Polita Bedrós.

Hay que insertar una historia singular. Al estallar la Guerra Civil el 18 de julio de 1936, los militantes de la FAI (Federación Anarquista Ibérica), en su lucha contra la burguesía o derecha, buscaron al señor Maldonado Leal para darle el ‘paseo’ (condenarlo a muerte sin juicio). Maldonado había sido concejal del Ayuntamiento de Málaga durante el periodo que fue presidente de la corporación don Emilio Baeza Medina, radical socialista.

Afortunadamente salvó la vida. Al conquistar Málaga ‘los nacionales’, como eran conocidos los que se alzaron contra la República, el señor Maldonado Leal fue encarcelado por pertenecer a la masonería. Salvó la vida por segunda vez… ya que fue puesto en libertad algún tiempo después.

Para sellar este paréntesis, en la época en que fue concejal se ocupó de mejorar la pavimentación de las calles del barrio de Huelin, salvo la que llevaba el nombre de Málaga donde estaba su local, el Cinema España. Un ejemplo a seguir.

La terraza-jardín

El Cinema España, al llegar el verano, instaló en un solar anexo al edificio un cine al aire libre. La Terraza-Jardín disponía de 700 sillas para ver las películas no con mucha comodidad, ya que no es lo mismo una butaca que una silla. Pero en todos los cines de verano de Málaga, y creo que en el resto de España, sucedía lo mismo.

Si he agregado ‘jardín’ a terraza es porque el cine de verano de Huelin tenía varios árboles y, una de las mujeres del clan de los Maldonado que era aficionada a la jardinería, lo cuidaba con esmero hasta convertirlo en un auténtico jardín.

Tanto en verano como en invierno la nómina de trabajadores o empleados era muy reducida: una taquillera, un portero y un acomodador. En la cabina de proyección, el propio señor Maldonado era el encargado de que la proyección y el sonido llegaran en las debidas condiciones a los espectadores, encender y apagar las luces, cambio de rollos y, sobre la marcha, reparar los cortes de las cintas que por su uso a veces se cortaban en las escenas más interesantes.

En 1951, los sobrinos de don Eduardo Maldonado Leal, Eduardo Maldonado Cleries y Juan Maldonado Vázquez, se hicieron cargo de la explotación del Cinema y el 5 de octubre de 1969, en la crisis que afectó a todos los cines por el auge de la televisión, lo clausuraron con la película ‘La mujer X’, interpretada nada menos que por una de las actrices más admiradas de la época, Lana Turner.

Demolido el cine, en el solar se construyó la Central Telefónica Málaga-Sol.

Solo queda el recuerdo. Los últimos usuarios recordarán, aparte de las películas, los regalitos que la empresa repartía entre los niños, especialmente cuentos, no sé si de Calleja o de otra editorial dedicada a la literatura infantil.

NOTA: Gran parte de los datos que me han permitido contar la historia del Cinema España se los debo a la amabilidad de Juan Maldonado Cleries que, dicho sea de paso, es uno de los malagueños que más sabe de cine. Gracias.

Suscríbete para seguir leyendo