Tomás Olivo pide un puesto en el consejo de Unicaja Banco para César Bedoya, exdirectivo de la Sareb

El empresario Tomás Olivo, segundo mayor accionista de Unicaja Banco, ha solicitado un puesto en el consejo de administración de este banco y ha propuesto que lo ocupe César Bedoya, que estuvo en la Sareb, tras lo que ahora se sigue el proceso de confirmación de idoneidad del candidato en el Banco Central Europeo.

Fuentes del entorno de Olivo, sexto español más rico según la lista Forbes, han informado a EFE de la intención del empresario de seguir aumentando su participación en Unicaja Banco, que ahora es del 9,21%, hasta el 9,95% (superar el 10 % requeriría de una autorización previa del Consejo de Ministros por concentración).

La petición de un sillón en el consejo se formalizó el 5 de abril, el mismo día en el que José Sevilla, ex consejero delegado de Bankia, se convirtió en nuevo presidente no ejecutivo después de que la junta de accionistas ratificara su nombramiento como consejero independiente y el consejo de administración aprobara su designación.

César Bedoya Merino se ocupa desde octubre de 2022 de la financiación de proyectos sostenibles en Triodos Bank y fue, entre 2013 y 2021, director de Reestructuraciones y Recuperaciones de la Sareb, empresa creada para gestionar y vender activos problemáticos de antiguas cajas de ahorro y sus filiales que recibieron ayudas públicas.

'El banco malo'

La Sareb es parte del esquema planteado en 2012 por el Estado español y las autoridades europeas para recapitalizar las entidades financieras más afectadas por la crisis de 2008 y es la compañía que absorbió los activos deteriorados de aquellas.

Las fuentes precisan que Bedoya es una persona de referencia del sector financiero y que su propuesta se remitió al Banco Central Europeo (BCE) para la confirmación de la idoneidad (el procedimiento conocido como 'sit and proper'), por lo que se está pendiente de la respuesta.

El promotor comercial Tomás Olivo elevó en octubre su volumen de títulos de Unicaja y se convirtió en segundo mayor accionista, al comprar participaciones del inversor mexicano Ernesto Luis Tinajero y pasar del 6,74 al 9,2 %, lo que reforzó el derecho previo a disponer de un puesto en el máximo órgano de la entidad.

Con un patrimonio de 3.500 millones de euros, Olivo se hizo con acciones vendidas por Aivilo Spain, sociedad patrimonial en España de Ernesto Tinajero, que se desprendió de su participación del 2,95 % por 74,52 millones de euros (78,4 millones de acciones ordinarias de la entidad a 0,95 euros por título).