La afición del Málaga CF también se llevó el derbi en las gradas de El Maulí

Equipo y afición, comunión absoluta. Jugadores y aficionados del Málaga CF volvieron a disfrutar de una fiesta completa en Antequera, culminada con el triunfo de los blanquiazules por 0-2 en El Maulí. Casi un millar de seguidores malaguistas se dieron cita en la ciudad antequerana para llevar en volandas a los suyos hacia una nueva victoria a domicilio.

Como ya ocurriera en campos como Linarejos o el Nuevo Colombino, la hinchada boquerona dio un auténtico recital. Por momentos parecía que el Málaga jugaba de local, desde el momento de cantar el himno hasta los últimos minutos del partido, ya con la victoria en el bolsillo.

La parroquia blanquiazul llenó una de las esquinas de El Maulí, justo donde Genaro fue a celebrar el 0-1. Y además se vieron muchas otras camisetas malaguistas repartidas por todo el estadio. Los aficionados explotaron con los dos goles del equipo y luego celebraron el triunfo con toda su alma junto a los jugadores, que se acercaron hasta la zona visitante para festejar con la hinchada.

Previa sin altercados

Pese a que el partido fue declarado de «alto riesgo», la previa por las calles de Antequera se desarrolló con total normalidad. La afición blanquiazul llenó la ciudad antequerana para disfrutar en los bares y terrazas antes de poner rumbo a El Maulí para ver el derbi provincial.

Hubo más de 600 aficionados blanquiazules en las gradas de El Maulí, pero muchos otros viajaron sin entrada para disfrutar del ambiente y de los encantos de Antequera. Aficionados de uno y otro equipo se entremezclaron en las zonas cercanas al estadio sin que se produjera ningún tipo de altercado.

La afición del Málaga CF ya protagonizó desplazamientos masivos este curso a Linares y a Huelva, y ahora ha vuelto a hacer lo propio en Antequera. La cercanía entre las dos localidades invitaba a ello, y si la hinchada boquerona hubiera dispuesto de más entradas -el club repartió 600 entre sus abonados- la marea blanquiazul hubiese sido aún mayor. Otra fiesta con final feliz.