Urbanismo

Vecinos denuncian el colapso del urbanismo en la zona norte de Marbella

Se prevé construir 230 viviendas en un área sin equipamientos públicos y con problemas de movilidad

Aulas prefabricadas para estudiantes de Secundaria en el norte de Marbella. | L.O.

Aulas prefabricadas para estudiantes de Secundaria en el norte de Marbella. | L.O. / marcel vidal. marbella

Marcel Vidal

Vecinos de la zona norte de Marbella, una de las más masificadas y peor dotadas de equipamientos públicos del municipio, denuncian el colapso urbanístico que traerá consigo la construcción de 230 viviendas que se proyectan en dos promociones inmobiliarias.

Los inmuebles, 70 apartamentos y 166 chalets, supondrán la llegada de unas 700 personas a una zona cuyos alumnos de Educación Secundaria estudian desde hace años en aulas prefabricadas. La Junta de Andalucía les está construyendo un instituto en una parcela ubicada en las proximidades del Hospital Costa del Sol, a unos cinco kilómetros de distancia, ante la falta de suelos en la zona para equipamientos públicos.

Licinio Márquez, un vecino que reside en Trapiche Norte desde hace 25 años, califica de «barbaridad» las actuaciones previstas y aboga por «otra forma de construir».

La construcción supondrá la «desaparición de toda la fauna, la flora y los acuíferos», por lo que «el daño es muy grande como para tomarlo a la ligera».

Loli Miranda, también residente en Trapiche Norte, cree que las obras harán «que nos quedemos sin zonas verdes, sin pulmones, sin sostenes de agua que provocarán riadas». «Hay mucha vegetación autóctona y animales que se van a destruir. En vez de cuidar el poquito verde que nos queda, lo vamos a perder», apunta.

El colectivo Impulsa Ciudad calcula que la urbanización de la zona supondrá la tala de 41 ejemplares de árboles, como melosas, pinos o higueras; y la retirada de más de 670 unidades de un total de unos 1.560.

Otro impacto importante es que el proyecto genera una insuficiencia en la red de drenaje de pluviales para absorber la escorrentía natural de la zona, lo que supone un grave riesgo para las zonas residenciales de huerta del prado y su entorno

«Otro impacto importante es que el proyecto genera una insuficiencia en la red de drenaje de pluviales para absorber la escorrentía natural de la zona, lo que supone un grave riesgo para las zonas residenciales de huerta del prado y su entorno», señala la asociación.

La ejecución de los inmuebles, ubicados en la zona que alberga el hotel Magna Marbella que abrirá sus puertas en las próximas semanas y en la que se prevé la construcción de una residencia pública de mayores, traerá consigo también problemas de movilidad en unas vías que ya sufren colapso circulatorio al confluir en ellas accesos y salidas a la autovía A-7 y la estación de autobuses, advierte Impulsa Ciudad.

«En la zona de la estación de autobuses, como salen las autovías y la población de aquí arriba, se forman unos atascos de impresión. Y no hay alternativas para entrar o salir de esta zona», apunta Miranda.

«No hay previsto ningún tipo de conexión para esta zona, ya de por sí saturada de vehículos, sobre todo en horas punta», agrega Márquez.

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