Opinión | La libreta del duque de Chantada

¿Y ahora quién arregla esto?

El equipo tenía bajas pero lo que pasó en los últimos 6 minutos del partido no debería ser asumible por una entidad que aspira a ser relevante

Liga Endesa | Unicaja Málaga - Casademont Zaragoza

Liga Endesa | Unicaja Málaga - Casademont Zaragoza / Gregorio Marrero

Ostende ha sido una decepción más en una caída que parece no tener fin. El Unicaja parece decidido a tirar una temporada más y seguir desilusionando a todos sus seguidores. Lo ocurrido en Flandes es inaceptable. El equipo tenía bajas pero lo que pasó en los últimos 6 minutos del partido no debería ser asumible por una entidad que aspira a ser relevante en el panorama del baloncesto europeo.

La realidad es que los verdes estarán en la siguiente fase de la BCL, pero la verdad es que si el Prometey ucraniano no hubiera abandonado la competición ahora mismo el equipo de Ibon Navarro estaría eliminado.

El equipo se rindió cuando no tocaba. En el peor momento. Un mate de Cameron ponía al equipo por delante a 6 minutos y 23 segundos del final. En los últimos 6 minutos el equipo encajó un parcial de 21 a 2 ante un equipo que ni siquiera necesitó mantener a sus mejores jugadores en pista para hacerlo, y hablamos del Filou Oostende. Eso no es aceptable a pesar de las bajas de Mooney, Bouteille y Jaime Fernández. Y lo peor, es que esta es la parte positiva de la historia de Unicaja esta temporada.

La ACB es el verdadero drama. El equipo sólo tiene una victoria más que el Fuenlabrada que ocupa plaza de descenso y dos triunfos más que el colista, el Coosur Real Betis, y afronta un duro partido en Santiago ante el Monbus Obradoiro que puede superarle en la clasificación.

Es difícil de entender lo que está pasando con este equipo, pero año tras año se viene repitiendo la misma historia, con otros jugadores y otros entrenadores, parece que no se puede caer más, pero se acaba cayendo. Se cambia hasta la directiva pero el equipo no es capaz de hacerse cargo de su destino y ganar. La situación es muy complicada y hay que redefinir objetivos.

Los play off de la Liga Endesa están imposibles. A falta de 12 partidos por jugar el equipo está a 4 victorias del Baskonia, que es octavo. ¿Qué significa esto? Que para llegar hasta ahí habría que ganar al menos diez u once de los partidos que quedan. Teniendo en cuenta que todavía hay que visitar el Palau, Valencia o Badalona y viendo la trayectoria del equipo, no parece realista. El objetivo, y hay que empezar a asumirlo, es ganar el próximo partido y salvar la categoría. No hay otra. Y después si suena la flauta, y el equipo es capaz de encadenar 5 partidos buenos en la BCL, buscar una alegría para la afición.

En esta situación es muy fácil, todos lo hacemos, culpar al entrenador o los jugadores. Es lo más lógico, al final ellos son los que juegan y los que se llevan los halagos cuando ganan pero habría que hacer la reflexión de: ¿Por qué en los últimos años todos los jugadores son peores cuando llegan a Málaga’ ¿Qué está fallando para que esto ocurra? Por no mirar al pasado y a los nombres que a todos nos vienen a la cabeza desde Printezis hasta Shermadini. ¿Dónde está el Jaime de Andorra?, ¿Dónde está el Barreiro de Zaragoza?, ¿Dónde está el Dario de Estudiantes?, ¿Dónde está el Kravic del Obradoiro?, ¿Dónde está el Abromaitis de Tenerife?, ¿Dónde está el Bouteille de Bilbao? etc, etc, etc.

Jugadores que llegaron a este equipo por esas actuaciones en otros equipos y por su calidad como antes lo habían hecho Deon Thompson, Micheal Eric, Norris Cole, Malcolm Thomas, Frankie Ferrari o Gal Mekel sólo por citar los dos últimos años. ¿Por qué esa bajada de rendimiento al llegar a la Costa del Sol? ¿Se está haciendo un equipo o se están fichando cromos? ¿Se cubren las necesidades reales del equipo con lo que necesita o se intenta traer jugadores que recuerden el pasado glorioso del club y que no «pegan» entre sí? No lo sé. Lo cierto es que desde la salida de Sergio Scariolo en 2008 el equipo ha vivido en una cuesta abajo permanente, con algunos picos de éxito efímero, agravado de manera alarmante en los últimos 4 años.

Soy de los que cree que este equipo tiene calidad de sobra para estar entre los 8 primeros de la Liga ACB y ganar la BCL. Es imposible pensar que a unos jugadores de la calidad de los que tiene Unicaja se les olvide jugar al baloncesto. Creo que Mooney y Cameron Oliver son dos jugadores que van a tener una larga y exitosa carrera en Europa, sería una pena que una vez más no fuera en Málaga. Unicaja tiene la sólida base de la selección española en las ventanas FIBA. Pero el puzle, por lo que sea, no funciona. El equipo no es consistente, funciona a fogonazos, por momentos y así es muy difícil ganar, y prácticamente imposible lograr objetivos ambiciosos.

El trabajo que queda por delante de tipo físico y sobretodo mental es mucho y no hay tiempo. Santiago, el sábado es una nueva final en esta semana de definición de objetivos donde el equipo ha caído con estrépito en las dos primeras ante Gran Canaria y Ostende. Suerte e bo camiño…

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