Lectores

Cartas al director

'La férrea voluntad de las personas', por Jesús Sánchez-Ajofrín Reverte

Como ese barco que navega por altamar, envuelto por una densa y cerrada niebla, y que se deja llevar a merced de los sistemas de navegación inventados, para poder seguir el rumbo a ciegas. Así se podrían comparar algunas de las situaciones que nos plantea la propia vida, en la que dependemos de circunstancias ajenas a nuestra voluntad, y que están en manos del destino.    De repente, se diagnostica una enfermedad incurable, en la que sólo cabe, como opción de alto riesgo, el trasplante de órganos, para poder seguir con vida por un período de tiempo superior al que se esperaba. En ese momento, la perspectiva de seguir vivo queda envuelta en una densa y cerrada niebla, a merced de una concatenación de personas, máquinas e instrumentos que se organizan para continuar el rumbo de seguir con vida. Esa vida que se esfumaba, volverá a permitir a esa persona reencontrarse, con más fuerza, con el cariño y el amor que naufragaba.   Agradezcamos a la Ciencia, que se nutre de la férrea voluntad de las personas que no cejan en su esfuerzo diario, para facilitar soluciones a la humanidad, en éstos y otros muchos órdenes.