Ibon Navarro, Mooney y Kravic cambian el baloncesto del Unicaja

La contundente victoria del Unicaja este miércoles en Fuenlabrada ha devuelto la ilusión a la afición cajista, más que por el triunfo en sí por la imagen mostrada durante buena parte de los 40 minutos jugados en el siempre exigente Polideportivo Fernando Martín.

Muchos de los focos apuntan a Ibon Navarro como el artífice del cambio. Es verdad que la llegada del entrenador vasco ha supuesto un antes y un después en los dos partidos que ha dirigido al equipo verde, ante el Real Madrid y este del «Fuenla». Pero también es justo colocar como «actores principales» de esta metamorfosis cajista a los dos fichajes que acumulan ya cinco partidos defendiendo la camiseta cajista: Matt Mooney y Dejan Kravic.

Mooney es una apuesta del director deportivo, Juanma Rodríguez. El base-escolta norteamericano era un desconocido para los aficionados ya que nunca había dado el salto al baloncesto europeo hasta su fichaje por el Unicaja. El club decidió «cortar» a Norris Cole ante su bajo estado de forma y Rodríguez apostó entonces por Mooney. Su impacto ha sido muy positivo en los cinco partidos que ha jugado. No tiene el talento ofensivo de Cole ni su explosividad, pero le da al equipo mucha mayor dirección, más equilibrio y también más defensa que el exbase del Villeurbanne francés.

En los 5 partidos que ha jugado, tres de la Liga Endesa y dos de la Basketball Champions League, el norteamericano firma 9.8 puntos de media, 1.4 rebotes, 2,2 asistencias y 8.6 de valoración. Son buenos números, aunque es todavía mejor la imagen y los «galones» que va adquiriendo partido a partido llevando las riendas del equipo o actuando como «2», junto a Alberto Díaz.

Dejan Kravic también ha mejorado el juego interior del Unicaja. Su fichaje llegó justo después de la grave lesión de Micheal Eric y de que Devin Williams no pudiera certificar su fichaje, al no pasar el reconocimiento médico. El serbio de origen bosnio estaba en el San Pablo Burgos con la etiqueta de «transferible» y en una operación relámpago viajó de Burgos a Málaga para incorporarse a la disciplina cajista.

Kravic es un jugador que ya había estado en la lista de posibles fichajes del Unicaja al menos un par de veranos. El pívot, en los 5 partidos que ha jugado, ha demostrado ser un jugador muy aprovechable para este momento. Sus números globales son de 6.6 puntos por partido, 5.4 rebotes y 12.4 de valoración. Es un jugador que debajo del aro hace mucho daño en ataque, que rebotea muy bien en ambos lados de la pista y que aunque sufre más en defensa es listo y tiene veteranía para tapar sus limitaciones.

El caso es que el nuevo Unicaja de Ibon Navarro, Matt Mooney y Dejan Kravic ha cambiado la cara al equipo. El juego es ahora más equilibrado, hay mayor circulación de balón, la defensa ha mejorado y el equipo juega un baloncesto distinto. De momento ha valido para hacer sufrir al Real Madrid y para arrasar al Urbas Fuenlabrada. ¿Servirá para alcanzar el play off por el título? ¿Y la Final Four europea?...